Que la ciencia es una herramienta muy poderosa del ser humano es un hecho que nadie pone en tela de juicio. A través de ella, hemos aprendido a desentrañar el universo; sin embargo, como cualquier aspecto de la vida del hombre la investigación científica está sujeta a errores y podemos decir con seguridad que los científicos también se equivocan. Si sientes curiosidad por conocer algunos desaciertos de la historia de la ciencia, te invitamos a seguir con nosotros.
Alquimia
Durante el medioevo se desarrolló una tendencia orientada a la química y a la filosofía especulativa llamada alquimia. Sus objetivos principales eran:
- Encontrar la vía para convertir en oro el resto de los metales.
- Descubrir una cura universal para todas las enfermedades.
- Alcanzar la juventud eterna.
Obviamente, no se avanzó mucho en este camino. En la actualidad, no se considera que la alquimia sea una ciencia, pero hay que señalar que los errores en su investigación fueron fuente de inspiración para el desarrollo científico posterior.
Teoría del flogisto
Nadie duda que el Renacimiento fuera un período de florecimiento para el saber humano; sin embargo, la comprensión de la ciencia todavía estaba en pañales. En 1667, Johann Joachim Becher puso en boga una teoría según la cual el elemento que hace arder los objetos combustibles es el flogisto. Como ya todos sabemos, es el oxígeno el encargado de esta tarea, así que las ideas de Becher se fueron a bolina.
Edad de la Tierra
¿Qué edad crees que tiene la Tierra? No te sorprendería que te dijera que más de 4 mil millones de años. Para la lógica de nuestra época este es un tiempo posible en términos astronómicos. En el siglo XVII, los expertos calcularon a partir de la Biblia que nuestro planeta se había creado en el 4000 a. C. En el 18, al estudiar las placas y movimientos tectónicos, los geólogos pensaron que serían alrededor de 6000 años. Pero con el descubrimiento de la datación radiactiva en el siglo XX, los científicos pudieron finalmente concluir que habitamos un trozo de roca muy antiguo.
Átomos: las partículas más pequeñas de la materia
En el siglo V a.C., el filósofo griego Demócrito propuso a los átomos como las partículas más pequeñas de la materia. No es hasta el siglo XX que realmente se descubre que incluso los propios átomos están formados de partículas aún más chiquitinas (neutrones, protones y electrones). En la actualidad, se considera que los quarks son las más pequeñas encontradas.
No sobra decir que los desaciertos en la historia de la ciencia son parte de su proceso creativo e investigativo, elementos de los cuales se nutre constantemente para saber qué camino seguir o desechar. El universo es infinito y precisamente equivocándose es que los científicos, paso a paso, van armando ese gran rompecabezas que es el conocimiento humano.