Ahora la realidad virtual permite probar y masticar alimentos
La realidad virtual, también referida como RV, es una tecnología que permite obtener imágenes, sonidos y sensaciones realistas mediante un software. El enfoque principal de esta tecnología es de generar un ambiente real y permitir la interacción del usuario con el mismo. Además, esta tecnología es accesible en computadoras, proyectores o un casco de realidad virtual, que es mucho más práctico para el usuario.
Ahora, esta tecnología tan novedosa está incorporando más novedades y se está acercando a la posibilidades de generar simulaciones que permiten al usuario experimentar una situación de la vida cotidiana: comer.
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Comidas virtuales con nuevos sensores
La realidad virtual puede funcionar junto con nuevos sensores para no solo ver los alimentos, pero también sentir su sabor, su olor y su textura al masticarlo virtualmente.
Actualmente hay una variedad de proyectos que tienen como propósito el de imitar los alimentos que comemos. En la Universidad de Singapur, Nimesha Ranasinghe está experimentando con un « chupetín digital» para imitar distintos gustos, y una cuchara conectada a electrodos que es capaz de amplificar los sabores salados, amargos o agrios de los alimentos. Esto podría ser muy útil para ayudar a las personas a consumir menos sal o azúcar agregada.
Junto a sus colegas, la científica presentó un nuevo proyecto en el evento que tiene lugar en Tokio, el Simposio ACM sobre la Interfaz Software Usuario y Tecnología. El mismo consiste en utilizar cambios en la temperatura para mimetizar las sensaciones de dulzura en la lengua.
Más precisamente, el usuario coloca la punta de la lengua en un dispositivo cuadrado y termoeléctrico que es constantemente calentado y enfriado, de este modo se activan las neuronas que nos hacen sentir los gustos. Cuando se perfeccione, esta nueva tecnología podría incorporarse en vasos o tasas para contrarrestar el sabor de bebidas sin azúcar agregado.
Esta tecnología también modifica la textura de los alimentos
Por otro lado, los expertos Arinobu Niijima y Takefumi Ogawa diseñaron un sistema que mediante electrodos posicionados en los músculos de la mandíbula, dan la sensación de estar masticando alimentos. En este sistema se genera la sensación de masticar distintas texturas mediante una diferencia en la frecuencia. Por ejemplo, un pulso eléctrico más prolongado da la sensación de una textura más bien elástica y un pulso eléctrico con mayor frecuencia da la sensación de una textura más dura.
Lo interesante es que este sistema también podría funcionar al masticar alimentos reales, donde permitiría que percibamos una textura distinta a la real. De hecho, un grupo de participantes evidenció el cambio en la textura de galletas cuando las masticaron con el sistema de electrodos instalado en sus mandíbulas.
Estos proyectos se encuentran en una etapa experimental, pero serán sin duda un gran éxito. Sobre todo porque esta nueva tecnología podría ser de gran ayuda para aquellas personas que tienen dietas restringidas o problemas de salud que comprometen su capacidad para comer.
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