Cuantas más cosas hay, más miedos tenemos. Hay muchos tipos de fobias, algunas de ellas son estas, pero hay muchas y muy extrañas:
- La apeirofobia es el miedo a lo infinito
- Aracnofobia, miedo a las arañas
- La hipopotomonstrosesquipedaliofobia es el miedo a las palabras largas, aunque pueda parecer sarcástico.
Un miedo reciente
Desde 1883 el ser humano a conseguido elevarse y empezar a surcar los cielos.
La historia del avión es muy reciente y ha evolucionado a la velocidad de la luz. Volar nos permite ir muy lejos en poco tiempo, es el medio de transporte más rapido, y el más seguro también... Pero volar no es agradable para todo el mundo.
Orígenes y causas del miedo
Una gran cantidad de personas, más de las que os imagináis, tienen miedo a volar.
Las causas pueden ser varias: claustrofobia, vértigo, estar rodeado de mucha gente, etc... Todo esto produce un pánico, la aerofobia.
Tampoco ayuda pensar demasiado en la situación: los vuelos convencionales circulan entre 7.000 metros de altura para realizar vuelos cortos, 10.000 metros para los vuelos medios y 13.000 para los largos.
Turbulencias, saltos de altura debido a agujeros de aire o cambios de temperatura exterior. Saber que fuera hace una temperatura por debajo de los cero grados centígrados y vientos que pueden superar los 100 km/h no relaja en absoluto.
Experiencias traumáticas
Otro de los factores que alimentan el miedo es pasar por una mala situación en vuelo. Un despegue que falla y se tiene que volver a realizar, un gran tramo de fuertes turbulencias, un aterrizaje de emergencia en otro aeropuerto, despresurizaciones, cualquier cosa, por pequeña que sea, y que muchos de nosotros hemos vivido, pueden hacer que el miedo se desate.
Cuando esto ocurre el pánico despega y no hay vuelta atrás
Solución del problema
A partir de que el miedo aflora entras en un estado en el que piensas que todo va a salir mal. Ves una película y piensas que te va a pasar a ti, ves una noticia y piensas lo mismo, el avión tiembla un poco y piensas en lo peor, cierras los ojos y sólo te imaginas el avión envuelto en llamas y cayendo al vacío...
El miedo que se siente es psicológico, pero te sudan las manos y sientes un pánico atroz.
Las soluciones son poner fuerza de voluntad, ser valiente, tomar algún tranquilizante, leer sobre el tema para concoer los ruidos y la mejor opción de todas: apuntarte a un curso de superación.
Superado la Aerofobia
Cuando estás listo para volver a volar puedes tener miedo de nuevo, tienes que relajarte y pensar que todo va a ir bien, y podrás volver a volar.
Y aunque hay más medios de transporte, no volar limita mucho tu forma de vivir y las posibilidades de viajar.
Es un proceso duro y largo, y aunque lo superes, siempre quedará apartado en un rincón de tu mente, esperando el momento oportuno para salir
Para quienes no tienen ese problema: "gracias por viajar con nosotros y feliz vuelo"