Adolescente inventa sorprendente sistema para evitar el mal uso de las armas de fuego
La mayoría de las personas que tiene algún tipo de arma de fuego en casa, lo hace por protección y creen guardarla fuera del alcance de los niños. Pero los pequeños son curiosos y los casos de chicos que mueren o quedan heridos al disparar una pistola son cada vez más comunes.
Pensando en ello, un adolescente de 18 años dio con la pistola más segura, ya que solo puede dispararla su dueño, el cual se identifica con sus huellas dactilares, lo que de paso impediría que, si un delincuente se la quita, haga uso de ella.
La pistola inteligente: el arma más segura que existe
Kai Kloepfer no es un adolescente común y corriente. En vez de estar preocupado de fiestas y tomarse cien selfis al día, a él le llamaba la atención la poca seguridad con respecto a las armas de fuego y decidió hacer algo al respecto.
La idea no se le ocurrió mientras estudiaba, sino que se le vino a la cabeza durante el sueño ¿Cómo evitar que otros se dañen manipulando armas de fuego? La respuesta estuvo en utilizar la tecnología de identificación por huellas dactilares.
Con una pistola vieja y sin balas creó un modelo utilizando piezas plásticas y sensores. Los resultados fueron excelentes, con un nivel de exactitud del 99,9%. Este chico presentó su trabajo en una feria científica de Intel cuando solo tenía 16 años y, su idea gustó tanto que, gracias a una beca de $50 mil dólares, prepara las primeras unidades que saldrían al mercado.
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Cómo funciona el sistema de identificación
El invento tiene la particularidad de poder utilizarse en cualquier arma de fuego y lo que hace es instalar un lector de huellas dactilares en el gatillo. En caso de que una persona quiera disparar, sus huellas son comparadas con las del dueño real y solo será posible disparar si estas corresponden.
¿Qué pasa si un arma tiene más de un usuario? El sensor biométrico puede configurarse para hasta 99 personas, por lo que su uso no solo sería casero, sino que también tendría utilidad para policías y militares.
Al programar el sensor biométrico se utiliza una captura de todas las huellas de las personas autorizadas, la cuales se almacenan en una pequeña base de datos. Así, al tocar el gatillo, estas se cotejan rápidamente y el seguro se libera. En caso contrario, el arma queda bloqueada.
Una de las características más interesantes del sistema creado por el adolescente es que el sensor es capaz de reconocer si se usa un dedo que se le amputó al dueño, ello mediante el análisis del flujo sanguíneo.
Parece increíble que un joven que no puede comprar cerveza, haya creado un sistema que seguro salvará miles de vidas, ya sea de chicos inocentes y curiosos, como también de personas que sean atacadas con armas robadas.
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