Probablemente llegará el momento (si no has pasado ya por ello) en que tu PC ya no puede cumplir con tus expectativas debido a su hardware, y en la actualidad el proceso de actualización ya no debería ser más un dolor de cabeza para el usuario promedio. De hecho, el proceso comunmente no precisa más que un conocimiento básico del tema, una par de desarmadores y algo de sentido común.
Gracias a internet en cuestión de minutos fácilmente podemos encontrar una gran cantidad de tutoriales para actualizar tu PC, cambiar discos duros, módulos de memoria RAM, tarjetas gráficas e incluso ensamblar equipos desde cero. Solo asegúrate que lo que sea que vayas a realizar lo hagas bien. Toma todas las precauciones y medidas de seguridad que te recomienden: cosas tan simples como no usar una pulsera antiestática de unos pocos dólares puede llevarte a dañar componentes delicados de tu equipo y costarte varios cientos de dólares.
Algo que en ocasiones no tomamos en cuenta al momento de realizar una actualización es la fuente de poder, lo cual es un grave error ya que pocas veces el instalar nuevos componentes nos dará como resultado un menor consumo de energía. Claro está que una fuente de poder de gran capacidad no es precisamente barata, así que es conveniente analizar a detalle cuánto poder necesitamos o incluso necesitaremos para una actualización futura. Pero esto no es tan complicado, ya que por ejemplo en el sitio de ASUS podemos encontrar una excelente utilidad para calcular el consumo en watts de un equipo.
Aunque pueda parecer complicado en un principio realmente actualizar un PC no es nada del otro mundo y en diversas comunidades y sitios como Teachtear encontrarás alguien que pueda aclarar tus dudas.
Sin embargo, si realmente esto no es lo tuyo siempre puedes contratar los servicios de un profesional cuando se encuentre dentro de tu presupuesto, pero aun así es recomendable tener alguna noción del tema para no ser víctima de una estafa.