Vivimos en un universo excepcionalmente grande. Si pensamos en la Vía Láctea, una galaxia de 100 mil años luz de tamaño y que en total pueden haber unos 100 o 200 mil millones de galaxias tan grandes o más que la nuestra, con miles de millones de estrellas cada una, cuesta imaginar cómo de mastodóntico es este lugar.
Por eso resulta más difícil aún considerar cómo podría ser una universo paralelo, pues ya es complejo saber cómo es el nuestro propio.
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Cómo podría ser un universo paralelo
No obstante, tratemos de hacer una ejercicio de imaginación enorme. Como sabemos, no se ha demostrado la existencia de un multiverso, pero puestos a soñar, pensemos que sí es real y que este no es el único universo, sino que pertenece a un sistema mucho más complejo de universos paralelos.
En un multiverso, la idea más aceptada es que existen miles de millones de universos paralelos generados por constantes Big Bangs. Así pues, nuestro universo, una décima de segundo después de la gran explosión, ya se había inflacionado enormemente, expandiéndose hasta hoy día.
Ahora, según los defensores del multiverso, hay razones para creer que somos un universo de bolsillo más entre otros muchos similares que se crean a raíz de múltiples Big Bangs. Eso sí, cada uno de ellos en diversos estados según su edad. El nuestro tiene 13 800 millones de años.
Esta teoría, conocida como la hipótesis de la inflación eterna, es la que defiende que cada universo es como un universo de bolsillo o universo burbuja. Y aquí es donde llega el quid de la cuestión, pues nada indica que cada uno de estos universos tenga que seguir las mismas leyes de la física y las constantes fundamentales del nuestro.
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¿A qué se parece un universo paralelo?
Dicho esto, queda claro que un universo paralelo puede ser prácticamente idéntico al nuestro, o totalmente igual, o no parecerse absolutamente en nada.
Es decir, que en un universo paralelo, con unas leyes físicas diferentes, la fuerza de la gravedad, por ejemplo, podría repeler los objetos, en lugar de atraerlos, como sucede aquí. O incluso siendo más imaginativos, podría no existir o estar compuesta por pequeños elfos que montan sobre caballos alados de seis patas.
Más allá de las bromas, es evidente que de existir universos paralelos con leyes físicas diferentes, podríamos imaginar cualquier hipótesis y no acertar ninguna o acertarlas todas. Podría no estar formado por átomos que crean todas las cosas de este universo, o que sean muy débiles y no puedan dar consistencia a nada.
Así que puestos a imaginar, tal vez exista un universo paralelo donde una copia exacta de ti está leyendo en este momento este mismo artículo. O quizás un universo burbuja donde el tiempo fluye al revés.
La única evidencia que tenemos es que hace falta un pensamiento muy abstracto que roza incluso con la filosofía y la metafísica. Y es que en la actualidad no tenemos la tecnología para demostrar la existencia de un multiverso y un sinfín de universos paralelos, esa es la única realidad. Pero como ejercicio imaginativo, no cabe duda de que resulta divertido y refrescante.
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