Dado el enorme tamaño del universo, no es extraño que todos los días se descubran nuevos cuerpos celestes en él. En este caso, los astrónomos han descubierto ocho nuevos planetas, pero lo más extraordinario es que todos se encuentran a una distancia apropiada a su estrella, lo que hace posible que exista agua en su superficie. Entre ellos hay un planeta que se considera el más parecido a la Tierra jamás encontrado: Kepler 438b.
Exoplanetas del tamaño de la Tierra
Además de encontrarse en una distancia de su estrella que permite que sean habitables, estos planetas son probablemente rocosos, como la Tierra. Los dos más parecidos a nuestro planeta son Kepler 438b y Kepler 442b, que orbitan una estrella más pequeña y fría que nuestro Sol.
La distancia a su estrella es similar a la de la Tierra: si fuera demasiada el agua se congelaría, si fuera poca, se evaporaría. En el caso de Kepler 438b recibe 40% más de luz que la Tierra, mientras que Kepler 442b recibe dos tercios. Otro descubrimiento es que algunos de estos ocho exoplanetas pertenecen a sistemas con más de una estrella, pero es tan distante que no los afecta demasiado.
¿Qué caminos nos abre este descubrimiento?

Estos exoplanetas se encuentran todos a grandes distancias de la Tierra, lo que hace difícil su estudio. Kepler 438b se encuentra a 470 años luz de distancia, mientras que Kepler 442b está a 1100 años luz. Aunque supiéramos que efectivamente son habitables, sería imposible llegar hasta ellos.
Solamente estudiarlos ya es un gran desafío, porque la ciencia no ha desarrollado todavía telescopios tan potentes como para conocerlos en profundidad. El solo hecho de ir a Marte es bastante complicado, así que mucho menos se podría ir hasta Kepler 438b. Sin embargo, es un avance saber que no somos el único planeta con estas características, sino que existen exoplanetas parecidos a nuestra Tierra que pueden darnos pistas sobre nuestra propia historia y desarrollo.