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7 extrañas formas en las que la Unión Soviética controló a su gente

22 Feb 2017 – 10:30 AM EST

La URSS aplicó varias medidas para el control de la población que estaban al borde de la locura; estás fueron 7 de las más asombrosas.

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1. El desempleo era un crimen

El régimen soviético condenaba a cárcel y trabajos forzados a la llamada « población parasitaria»  por no contribuir con el desarrollo social. Las inasistencias no justificadas o retrasos en el cumplimiento del horario también podían ser un ticket al calabozo.

2. No aplaudir era delito

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A los regímenes totalitaristas no les interesa mucho si compartes o no sus ideas. En la Unión Soviética, la población estaba obligada a aplaudir en todo discurso de algún jerarca del régimen. El terror era tal, que la gente no sabía en qué momento detenerse y el primer osado que lo hacía corría el riesgo de ser arrestado.

3. Chistes clasificados

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La Unión Soviética también borró la espontaneidad en el comportamiento de su población. Todos los comediantes del país primero debían presentar su repertorio de chistes al Estado y solo después de que la oficina gubernamental encargada daba el visto bueno, es que podían contarlos a la población. Por supuesto, los chistes sobre el gobierno estaban totalmente prohibidos.

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4. Museos de Ateísmo

En la época soviética, todos los cultos religiosos fueron prohibidos y en su lugar, fueron levantados museos que enseñaban el ateísmo. Lenin quiso eliminar cualquier rastro de religión, inculcando en estos museos que la iglesia era la causante de las guerras y los males del mundo.

5. Prohibidos los Beatles

La « Beatlemanía» fue frenada en seco por el régimen soviético; sin embargo, no era imposible escuchar las canciones de los británicos en la URSS. En el mercado negro, se podía adquirir la música de los Beatles, que era insertada en radiografías y se reproducía en tocadiscos modificados.

6. Calendario revolucionario

Fiel al ateísmo, la URSS eliminó el uso del calendario gregoriano, utilizado en casi todo el mundo, solo porque había sido impuesto por el Papa Gregorio XIII. En el calendario revolucionario, el año seguía siendo de 12 meses, pero cada mes tenía 6 semanas y estas tenían 5 días; los restantes 5 días (o 6 en los años bisiestos) eran feriados. Este calendario estuvo vigente entre 1929 y 1940.

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7. Pensar diferente era síntoma de esquizofrenia

Cualquiera en la Unión Soviética que se atreviera a proponer un gobierno con más libertad y justicia, era diagnosticado con esquizofrenia por los psicólogos oficiales y enviado a un « campo de curación».  

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