
Los siete errores más comunes que te impiden alcanzar los objetivos que te fijas para un periodo de tiempo cualquiera.
7. Confías demasiado en tu buena memoria

Toda persona productiva trabaja con un listado de actividades pendientes que lleva en su ordenador, su móvil o simplemente en un humilde trozo de papel.
Esta gente es lo suficientemente lista como para saber que esa lista nunca debe confiársele a la memoria.
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6. Listas con poca claridad
Tu listado de actividades no es un examen de español. Escribe tu agenda de temas pendientes tan entendible como puedas, utilizando las palabras que más rápidamente te ubiquen en el asunto.
No falles por vaguedad; añade los detalles que consideres útiles. Cuando vayas a centrarte en una sola cosa, pero algo compleja, no te limites a ponerle el título; descomponla en pasos más pequeños y medibles.
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5. Estás sobrecargando la lista
Si escribes demasiadas cosas por hacer, no sabrás pon donde empezar y el desaliento llegará rápido. No seas muy ambicioso.
Es más gratificante listar 3 cosas y hacerlas que listar 7 y hacer las mismas 3 e incluso 4.
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4. Olvidaste lo importante
Nunca dejes fuera de la agenda esa cosa que si no la haces en la jornada normal, te obligará a quedarte en sobretiempo para concluirla.
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3. Olvidaste que hay que descansar
Frecuentemente, estás tan expectante por ejecutar un plan de actividades, que se te olvida que debes incluir varios respiros a lo largo de la jornada.
Las investigaciones han demostrado que las personas más productivas son las que trabajan por bloques de entre 50 y 90 minutos, haciendo una pausa después de cada uno.
En estos ratos puedes caminar, tomar algo o navegar por páginas que te inspiren en tus propósitos.
2. Olvidaste las interrupciones
Las interrupciones forman parte de cualquier día laboral o de estudios. Una noticia importante que hay que comentar, cambios de prioridades e imprevistos de todo tipo.
Hay que dejar holguras en la agenda para cubrir esas eventualidades. Si no se producen, tanto mejor, puedes destinar ese tiempo a avanzar en tu programa.
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1. Los «vampiros del tiempo» te están chupando
En toda oficina, colegio o universidad hay «dráculas» Son los que chupan tu valioso tiempo sin que te des cuenta. Frecuentemente, envían un correo electrónico o un whatsapp pidiendo ayuda para algo.
No se trata de que te vuelvas insolidario, pero debes aprender a ponderar qué tan importante o urgente es la ayuda que te piden y qué tanto afecta tu propio plan.
En muchas ocasiones puedes zafarte cortésmente diciendo que estás con el plazo justo para terminar algo.
Seguramente faltan cosas, pero si te concentras en controlar estas 7, tu plan tendrá una alta probabilidad de éxito.
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