Quizá no sepas que los bebés son superdotados. Mira las razones.
1. Los recién nacidos pueden nadar
Los experimentos demuestran que los recién nacidos tienen una capacidad instintiva para bucear y nadar. Saben instintivamente cómo sostener la respiración. Igualmente, cuando son puestos ventralmente sobre el agua, comienzan a patear y a mover las piernas. Perdemos esta facultad aproximadamente a los 6 meses de edad.
2. Las yemas de los dedos de los niños vuelven a crecer
Estas regeneraciones se han visto incluso hasta los 8 años de edad. Si un niño pierde la yema de un dedo en un accidente, esta vuelve a crecer, a condición de que el corte no vaya más allá del borde de la uña.
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3. Las huellas dactilares de los niños desaparecen increíblemente rápido
Sería difícil atrapar a una banda delictiva de niños con las pruebas de las huellas dactilares. Un experimento demostró que las impresiones dactilares de los dedos de los niños se borran mucho más rápidamente que las de los adultos. Esto es atribuido a la mayor presencia de ácidos grasos en las puntas de los dedos de los chicos.
4. Los niños toleran una cantidad casi ilimitada de azúcar
Para los niños no existe la expresión «está demasiado dulce» Un experimento lo comprobó con un grupo de niños a los que se les iba dando vasos de agua con cantidades crecientes de azúcar. Siempre el azúcar les pareció insuficiente, incluso cuando la cantidad era tanta, que ya casi no se disolvía. El azúcar funciona en los niños como un analgésico.
5. Los recién nacidos pueden gatear
Casi ningún padre o madre tira a su hijo recién nacido al piso de la casa tan pronto retornan de la clínica de maternidad. Pero si lo hicieran se sorprenderían con que su bebé es capaz de gatear si tiene el estímulo adecuado. Por ejemplo, la búsqueda del pezón del seno de la madre para chupar. La mayoría de los bebés empieza a gatear entre los 7 y 10 meses sin incentivos particulares. Pueden hacerlo antes si son estimulados.
6. Los bebés pueden entender a los perros
Un estudio con bebés de 6 meses encontró que pueden entender los ladridos, incluso los de perros a los que ven por primera vez. En el experimento, a los bebés se les enseñaron fotografías de perros felices y enojados, haciéndoles escuchar ladridos. Los bebés miraban hacia el perro feliz cuando escuchaban un ladrido amistoso y hacia el enojado cuando el ladrido era inamistoso.
7. Los recién nacidos pueden comer todo lo que quieran sin engordar
Los bebés recién nacidos tienen una grasa llamada «marrón» que puede quemar calorías a una increíble velocidad. La ciencia estudia esta capacidad de los bebés para ver si puede replicarla en adultos para combatir la obesidad.
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