Las “malas palabras” forman parte del habla cotidiana de muchos argentinos y escuchar a alguien insultar casi que no llama la atención.
Pero hay determinadas palabras que muchos usan como insulto que son sumamente dañinos para la sociedad: en lugar de lograr la inclusión, fomentan lo opuesto y por eso hay que erradicarlas de manera inmediata de nuestro lenguaje.
Mogólico/a
En el S XIX el doctor John Langdon Down, observó que los habitantes de Mongolia tenían rasgos físicos muy característicos y similares a las personas con síndrome de Down. Es por esa razón que comenzó a utilizarse el término mogólico o mongólico para personas con el síndrome.
Este término se comenzó a utilizar como insulto, contribuyendo así a la discriminación de las personas con Síndrome de Down.
Down
El síndrome de Down no es una enfermedad, es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra o una parte de él, ocasionando un desarrollo más lento.
Lejos de ser un insulto, lo mejor que podemos hacer al escuchar a alguien utilizar el término Down como ofensa, sería informarle que está discriminando.
Gordo/a
La obesidad es una enfermedad que es sumamente perjudicial para la salud: actúa como un agente que acentúa y agrava patologías como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer, como los gastrointestinales.
Es una de las principales causas de bullying en las aulas y a medida que crecemos no dejamos de escucharlo de forma despectiva.
Vivimos en una sociedad basada en estándares de belleza irreales e impuestos por las publicidades y la industria de la moda que nada tiene que ver con la realidad. Usar este término como insulto empeora fuertemente el sistema emocional del otro provocando un daño grave.
Puto/Maricón
Se utiliza de forma hiriente y como sinónimo de homosexual.
Si llorás como una nena sos un maricón y sino te gusta una mujer, sos un puto. Así de simple se tienen incorporadas de forma incorrecta estas palabras que excluyen y fomentan la homofobia.
Puta
Utilizar esta palabra como insulto es un claro reflejo de la sociedad patriarcal en la que vivimos. Así somos catalogadas las mujeres por el simple hecho de querer ejercer nuestra sexualidad con libertad, bajo la mirada de personas que consideran que las mujeres tienen menos derechos que los hombres.
Negro
Desde la época del colonialismo, a lo blanco se lo asociaba con lo racional, lo puro y lo bello. A las personas negras les quedó todo lo opuesto: lo irracional, lo salvaje, lo feo.
Más de 500 años pasaron y en Argentina "negro" es la palabra que más se utiliza como insulto, en especial para referirse a las personas de bajos recursos. Esto no hace más que aumentar la desigualdad.
Los prejuicios contra cualquier persona, síndrome, enfermedad, minoría o grupo social, pasan a nuestro lenguaje cargando connotaciones negativas y esto es sumamente importante, ya que el lenguaje refleja los valores de nuestra sociedad.
Utilizando palabras que no deberíamos como insultos, excluimos y discriminamos. Pensemos qué términos vamos a utilizar, porque las palabras también duelen.
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