5 propuestas de calendarios de las que quizás no estabas al tanto

Las personas no solo seguimos un reloj que nos dice a qué hora llegamos tarde o a que hora debemos dormir, también separamos el tiempo en días y semanas, presentes en el calendario que todos conocemos (365 días, un año). Sin embargo, este no es el único  calendario que existe, como seguro sabes. Aquí te dejaré algunos tipos de calendario fuera de lo común, para que sumes a la lista de cosas que probablemente nunca usarás, pero que son interesantes.

• Sobre el que usamos todos los días: «La historia del calendario Gregoriano»

Calendario fijo internacional

Fue una propuesta de Moses B. Cotsworth para reformar el actual calendario gregoriano, aunque evidentemente no tuvo el éxito esperado. Está formado por un año que se compone de 13 meses de 28 días, por lo que obviamente hay un día al año que no pertenece a ningún mes y está colocado al final.

No fue adoptado por ningún país, pero Kodak lo usó entre los años 1928 y 1989. Aunque los nombres de los meses son los mismos, se agrega uno llamado Sol entre junio y julio. También hay años bisiestos, pero en ese caso el día se agrega después de junio y antes de sol.

Aunque parece algo loco tiene algunas ventajas. Por ejemplo, los meses tienen siempre la misma cantidad de días, por lo que cada año las fechas caen en los mismos días de la semana. Esto permite que los feriados nacionales siempre sean el mismo día (no caerían en fin de semana nunca, o al contrario, siempre lo harían) permitiendo que los años tengan la misma cantidad de fechas laborales siempre. Por otro lado, existiría un viernes 13 en cada mes del año, ¿miedo para los supersticiosos?

• Algo más sobre este curioso mes: «¿Por qué febrero tiene solo 28 días?»

Calendario positivista

Al igual que el anterior, en este calendario hay 13 meses de 28 días, con cuatro semanas de siete días. Fue creado por Augusto Comte en 1849, intentando reemplazar el vigente. Cada año tendría un día extra al final dedicado a los muertos y durante el año bisiesto habría un día extra dedicado a las mujeres. Una enorme diferencia es que cada mes tiene el nombre de un gran pensador de la historia: Moisés, Homero, Aristóteles, Arquímedes, César, San Pablo, Carlomagno, Dante, Gutenberg, Shakespeare, Descartes, Federico y Bichat.

Calendario revolucionario soviético

Creado en 1929 y usado en la Unión Soviética hasta 1940, tenía como propósito ordenar la producción y los días de trabajo, así como dificultar las festividades religiosas. En este caso no cambiaban los años, pero se disminuían los días de la semana de siete a cinco, haciendo que cada mes tuviera seis en vez de cuatro semanas.

Al final de cada año había cinco o seis días que no pertenecían a ningún mes, y mientras duró la experiencia, existió el 30 de febrero. Cada día tenía un color o número, por lo que a cada trabajador se le asignaba uno de ellos. El día de su color, no debía trabajar. De esta manera los días libres se incrementaron, pasando de uno cada siete a uno cada cinco. Todos los días de la semana había personas trabajando, pero fue negativo para la moral de los trabajadores. Un esposo trabajaba en el día libre de su esposa y los amigos no podían verse prácticamente nunca. Las máquinas estaban siempre funcionando, así que no se les podía hacer mantenimiento.

Debido a esto en 1931 se instauró una semana de seis días, con jornadas de descanso comunes a todos los trabajadores. Sin embargo, fue difícil terminar con la vieja tradición de descansar el domingo.

Calendario chino

Es un calendario lunisolar que toma la posición de la luna para calcular los doce meses del año. Cada año tiene aproximadamente 355 días y en los años bisiestos se agrega un mes entero, o sea que en esa ocasión tiene 385 días. Aunque se adoptó oficialmente el calendario gregoriano en 1912, recién en 1929 se instauró realmente. Hoy en día el calendario chino se usa para festividades y ocasiones especiales como casamientos.

• Por si quieres ampliar la información: «El calendario chino, ¿cómo funciona?»

Calendario Republicano Francés

Propuesto durante la Revolución Francesa, este calendario fue adoptado por la Convención Nacional entre 1792 y 1806. Fue un intento de terminar con las costumbres cristianas, aunque también falló. Cada año tenía 12 meses de 30 días, pero en vez de semanas tenían décadas de 10 días.

Al comenzar con los equinoccios, los meses no coinciden con los del calendario gregoriano. Cada uno recibe el nombre de un fenómeno natural o de la agricultura. Los días sobrantes eran fechas nacionales al final del calendario. La dificultad para predecir el equinoccio y la suma de días extra en años bisiestos hizo que tuviera varios errores que se pensaban arreglar al llegar al año 20, pero fue abolido en el 14.

• Quizás te interese: «5 tipos de calendarios que se utilizan en diferentes partes del mundo»