5 formas en las que la robótica está cada vez más cerca de Terminator
Suena extraño que luego de 31 años, la franquicia de Terminator siga su curso con una nueva película, protagonizada nada menos que por Arnold Schwarzenegger. Sin embargo, algunas cosas han cambiado en el mundo de la robótica y estos robots ya no nos parecen imposibles. Aunque muchos no tengamos presentes estos avances, es necesario que le demos una mirada. Lo que hace décadas era extraño incluso para los científicos hoy es una realidad, y cada vez estamos más cerca de que Terminator deje de ser solo ficción. Aquí tienes algunos avances de la robótica que nos acercan a construir un Terminator.
5. Piel sintética
En la nueva Terminator: Genisys, el T-800 explica que su cuerpo es un endoesqueleto metálico cubierto con una piel viva. En la vida real los científicos todavía no lograron crear piel que esté viva, pero sí piel sintética que a estos fines quizás es aún más útil. Un grupo de investigadores coreanos crearon una piel que se mueve y que siente como la real, a través de sensores que monitorean la temperatura y la presión. No es el único caso, porque hay otras que pueden sentir el peso de una mariposa e incluso autosanar.
4. Endoesqueletos
Aunque hay muchos endoesqueletos metálicos en desarrollo, los dos más avanzados son Atlas y Petman. Tienen un equilibrio similar al de un humano, pueden andar por diferentes terrenos y saltar, como cualquier persona. Si no fuera porque están hechos de metal, quizás no reconocerías la diferencia.
3. Metal líquido
Si viste la segunda película de Terminator, seguro recuerdas al T-1000, que podía cambiar su forma por estar hecho de metal líquido. Los científicos han creado una aleación basada en galio que cambia de forma con una pequeña corriente eléctrica y se mueve por una hora. Todavía no se parece demasiado al T-1000, pero quizás en poco tiempo pueda ganar utilidad.
2. Inteligencia artificial
Para que una inteligencia artificial se parezca realmente a un humano debe tener la capacidad de aprender. En la película, los robots tienen una red neuronal artificial, y en la vida real es esto mismo lo que plantea la posibilidad de que las máquinas aprendan. Las tecnologías de reconocimiento de voz suelen usarlo, así como aquellas que se arreglan a sí mismas o las que aprenden a sonreír o llorar observando a los humanos.
1. Aprendizaje y Arte
Los científicos están logrando que los nuevos robots tengan las mismas curiosidades que un niño humano. Que aprendan y que investiguen de la misma manera, e incluso que tengan interés en el arte. La inteligencia artificial ha logrado escribir cuentos, música y programar videojuegos.