5 formas de mejorar tus métodos de cocina a través de la ciencia
Si te gusta mucho cocinar y tus comidas saben muy bien, seguramente tengas algo de talento para la ciencia también. Es que, aunque pocas veces nos damos cuenta, muchas recetas tienen un trasfondo científico, pues lo hacemos por tradición o costumbre. Las reacciones químicas se dan todo el tiempo en una cocina y aquí te dejo algunas formas de mejorar tus métodos de cocina a través de la ciencia.

5. Pon sal, incluso cuando estás marinando
Se suele pensar que la sal no se incluye cuando estás marinando carne, pero es el compuesto químico que la hace más suave y que permite al resto de los ingredientes dar sabor. El vinagre y el limón, por ejemplo, rompen la capa externa de la carne, dándole una textura no muy agradable. Sin embargo, la sal (cloruro de sodio) es positiva en todo el proceso.

4. Para hacer galletas más blandas, derrite la manteca
La manteca tiene un 18% de agua y cuando se derrite, esa agua se mezcla con la harina. Con este proceso, las proteínas de la harina se unen al agua y forman gluten, el componente que las hace más blandas.
3. Las comidas deben servirse calientes
Por supuesto que no a un punto de quemarse la lengua, pero sí lo suficiente para apreciarla mejor. Los científicos han encontrado que nuestras papilas gustativas tienen unas proteínas que captan mejor el sabor ante determinadas temperaturas. Además, las moléculas calientes están excitadas y por tanto, llegarán más fácilmente a nuestra nariz. Si es un plato que debe servirse frío, entonces es mejor sazonarlo bien.
2. Agregar leche en los huevos revueltos
Cuando hacemos huevos revueltos es muy útil agregar un poco de leche en la mezcla, pues los lípidos de los lácteos protegen a las proteínas del huevo, enlenteciendo el proceso de coagulación y liberando el agua. Además, las grasas lo hacen más suave, pero lo mismo no pasa con los omelettes, porque deben ser compactos.
1. Reacción Maillard
La reacción Maillard es la que señala que moviendo los aminoácidos y ciertos azúcares, la preparación se vuelve marrón. Pasa por ejemplo con la carne y no se trata solo del color, sino del característico sabor que agrega a los alimentos. Cuando tu comida tome este color, es porque está pronta para ser consumida y seguramente tendrá un gusto especial. Las moléculas generadas reaccionan generando nuevas moléculas, que generan aromas y sabores. Esto las distingue de las comidas hervidas que no deshidratan la superficie a altas temperaturas.
¿Qué te parecen estos datos sobre la cocina?