Ciencia y Tecnología

5 ejecuciones que terminaron aún peor de lo esperado

10 Jul 2015 – 05:00 PM EDT

La pena de muerte está en discusión en casi todo el mundo, con defensores de la práctica y otros que la aborrecen. Pero en épocas pasadas era muy común que un criminal (o a veces un inocente) terminara en la horca, en la guillotina o en la silla eléctrica, dependiendo el lugar y el año. En este caso nos centraremos en los métodos, y cuando los pasos a seguir no son los adecuados. Es cuando suceden estas ejecuciones con finales horrorosos que te cuento a continuación y que no son aptos para personas sensibles.

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5. Nuevas y poco eficaces drogas

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En 2014, Joseph Wood fue ejecutado en Arizona por dos homicidios. Las drogas usadas para este fin dejaron de exportarse en Europa, y por eso compraron un nuevo tipo. Lo cierto es que no eran tan eficaces, y Wood estuvo 40 minutos debatiéndose entre la vida y la muerte.

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4. Barzan Ibrahim

Saddam Hussein fue capturado y ejecutado en 2006, siendo colgado al igual que su hermano Barzan Ibrahim. Este último, sin embargo, tuvo un destino mucho peor, porque quienes lo ejecutaron calcularon mal las distancias, y su cabeza fue arrancada al caer.

3. Donald Harding

Fue el primero en 18 años en morir por ejecución en el estado de Arizona debido a un doble homicidio. En 1992 fue llevado a la cámara de gas, la que supuestamente funciona con cristales de cianuro, ácido sulfúrico y agua destilada. Si bien se esperaba la muerte por asfixia, en este caso Harding estuvo 11 minutos gritando y sufriendo, hasta darse la cabeza con un poste de metal. Según dicen, para ese entonces ya tenía muerte cerebral.

2. Lady Margaret Pole

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En 1541 Lady Pole fue sentenciada a muerte por el rey Enrique VIII de Inglaterra. La mujer no hizo nada, pero su hijo negó el casamiento del monarca con Ana Bolena y luego escapó a Francia, así que los guardias tomaron en su lugar a Margaret Pole. La mujer no quería cooperar y tuvieron que dejar caer el hacha varias veces, cortando primero su hombro y parte de su cabeza, antes de decapitarla definitivamente.

1. Tom Ketchum

Clayton, Nuevo México, no había colgado nunca a un hombre, lo que llevó a varios errores durante la ejecución. La cuerda era muy larga para el tamaño de este criminal del Viejo Oeste, lo que causó que cayera rápidamente al piso. Sin embargo, se cumplió el objetivo, porque murió al ser decapitado. Hasta el día de hoy se venden tarjetas recordando ese momento tan horrible y sangriento.

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