4 serios problemas que están poniendo en jaque a las Olimpíadas de Río 2016
Lo más probable es que todo siga en marcha y en 81 días se dé inicio a las Olímpiadas de Río 2016. No es fácil posponer o cambiar los planes para algo tan global, que compromete a tantas personas (atletas dedicados que entrenan años, infraestructura pensada especialmente, personas que ya han decidido viajar, etc.). Pero, acercándonos a la fecha, ¿por qué comienza a hablarse de que quizás Río 2016 sea algo "poco sensato" y hasta "peligroso"? Este es un resumen de los problemas que enfrenta Brasil y Río de Janeiro de cara a estas Olimpíadas.
1. Brasil está atravesando la peor recesión económica de su historia (según varios analistas)
Para algunos, las Olimpíadas de Río 2016 no fueron una buena idea desde el principio. Según un dossier publicado por el Comité Popular de Río de Janeiro sobre las Olímpiadas y la Copa del Mundo, 4000 familias han sido trasladadas de sus hogares -a la fuerza- por causas ligadas al festejo de los deportes y la represión policial ha aumentado para tratar de acondicionar al ciudad, solo "maquillándola".
De las ciudades brasileras, Río es la que tiene la mayor proporción de personas vivendo en favelas: un 25% de los habitantes están en condiciones precarias.
Las Olimpíadas traerán medio millón de turistas y visitantes: no es solo infraestructura para los deportes sino infraestructura en general (seguridad, salud, transporte, todas áreas en crisis), en medio de déficits y recortes presupuestarios. Rivaldo, el futbolista brasilero retirado de la cancha, dijo "no vengan".
2. Además, Brasil está en medio de una crisis política: algunos han llamado la reciente destitución de Dilma Rousseff un "golpe de estado técnico"
Lo cierto es que el actual primer mandatario, Michel Temer, que ya designó un nuevo gabinete, no fue elegido por el pueblo sino que está gobernando provisoriamente mientras Dilma Rousseff se enfrenta a un juicio por parte del Senado. Podría volver, pero es muy improbable dado la falta de apoyo de senadores y diputados.
Brasil está inquieto, preocupado por su propia situación y las Olimpíadas son presión adicional.
3. La epidemia del zika en Brasil
De hecho es algo que preocupa a los Comités Olímpicos de varias delegaciones. Los atletas podrían estar en riesgo. En las Olimpíadas de Londres 2012, cinco de las atletas en competencia estaban embarazadas aunque varias no lo sabían en ese momento y solo se enteraron luego. El zika, además, ha demostrado que es susceptible de transmisión por vía sexual y está ligado a malformaciones en hijos de madres que tienen el virus.
El Comité Olímpico de Estados Unidos advierte de los riesgos y dice "que cada uno elija", Nueva Zelanda aconseja a las que quieran ser madres que no participen y Corea del Sur diseña uniformes con la prevención en mente.
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4. La polución en la bahía de Guanabara, en Río
Ligado a los problemas económicos y a los riesgos sanitarios, la bahía Guanabara de Río -donde deportes acuáticos deberían darse a lugar- registra niveles agudos de contaminación. Desechos han sido evacuados al mar y no hay pista de cómo revertirlo a tiempo: para muchos es el problema más concreto, el único que de hecho podría ser resuelto aunque difícilmente llegue a condiciones óptimas dada la falta de recursos.
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¡Mucha fuerza a los hermanos brasileros y que sean las mejores Olimpíadas que puedan ser!
Paz en los corazones :-)