Una habilidad que te abre muchas puertas en casi cualquier trabajo es tu capacidad para h ablar en público, ya sea en un salón ante miles de invitados o en una sala de juntas con unos cuantos directivos.
Dominar esta práctica no es sencillo, pues quedamos totalmente expuestas cuando la atención es solo para nosotras. Sin embargo, hay varias técnicas muy sencillas para aumentar tu seguridad y que los nervios no te ganen.
#4 Prepara tu presentación
Si tienes la oportunidad de elegir el tema, escoge algo en lo que seas experta, pues eso te ayudará a sentirte más segura.
#3 Invita a participar
Pregunta sus opiniones o pídeles que te cuenten sus experiencias. Esto te hará sentir en control. Puedes iniciar invitándolos a analizar cuanto saben del tema y de ahí empezar a brindarles tu información o despejar dudas.
#2 Muévete y usa las manos
La mejor manera de cuidar la posición de tus manos es utilizándolas: señala, ábrelas, pero nunca las dejes quietas, porque es probable que empieces a jugar con ellas y eso reflejará tu nerviosismo. Las personas que están observándote se cansarán menos si no estás estática, ya que moverán su cabeza y ojos para seguirte a donde vayas.
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#1 Recuerda que son como tú
Ya verás que más de una persona se acercará a felicitarte por tu gran trabajo. Si a lo anterior le sumas un tono de voz fuerte y claro, tendrás éxito en tus presentaciones.
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