3 lecciones que como mujer aprendí al salir con un hombre más joven
Confieso que salir con alguien más joven que yo no es una idea que me haya atraído nunca. Sin embargo, después de ver tanta gente haciéndolo, me surgió la duda de qué se sentiría, por qué lo hacían, si me estaría perdiendo de algo, así que lo tomé como un experimento y esto es lo que aprendí.
Lo que importa es el espíritu
La verdad es que estaba aterrada de que un hombre más joven me comparara con las mujeres de su edad y me encontrara no solo menos atractiva, sino también aburrida, porque después de todo era probable que no habláramos el mismo idioma. Sin embargo, fue una sorpresa descubrir que, más allá de que probablemente estaría haciendo comparaciones (aunque nunca me lo dijo), me encontraba una persona interesante debido a toda la experiencia extra que tenía y, en definitiva, le importaba mucho más mi espíritu y mi actitud que mi fecha de cumpleaños.
Lo que importa es la compatibilidad
Creo que esto vale para todo tipo de relaciones: lo que importa es la afinidad y la compatibilidad entre las personas, más que el número resultante de restar el año corriente del año de nuestro nacimiento. Me ha pasado de encontrar hombres de mi edad con los que no tengo nada en común, aunque durante nuestra adolescencia hayamos ido a los mismos lugares y escuchado la misma música, y encontrar que hablo el mismo idioma que un hombre más joven con quien no comparto nada de la niñez y adolescencia.
Lo que importa es lo que yo pienso de mí
En última instancia, lo que importa es lo que yo pienso de mí misma. Las personas más jóvenes son mucho menos prejuiciosas de lo que a veces somos los que tenemos más de 30 años. Ellos tienen la mente abierta y lo que les importa es la calidad de las relaciones, no las etiquetas.
Salir con alguien más joven es excelente para abrir nuestra mente y reafirmar nuestras creencias; suelen juzgar y criticar menos, por lo que nos dan espacio a expresarnos y ser quienes somos realmente. También, nos ayudan a derribar algunos prejuicios para descubrir que, sin importar la edad, todos somos personas en búsqueda de la felicidad, cada uno a su manera.
Mi consejo final para salir con alguien más joven: fíjate menos en la edad y más en el espíritu, la compatibilidad y en sentirte cómoda contigo misma; lo demás son espejitos de colores. Y si quieres saber más, tienes que conocer estos pros y contras de las diferencias de edad en la pareja.