Al parecer, los neosolteros llegaron para quedarse entre los millennials. ¿A qué se debe esto? ¿Es falta de compromiso entre las nuevas generaciones? ¿Egoísmo de no querer compartir su vida? ¿Defender su independencia? ¿No creer en las instituciones como el matrimonio?
En realidad no es que los neosolteros desprecien el matrimonio, sólo tienen otras prioridades, como la estabilidad económica y el crecimiento profesional, y el hecho de casarse no está entre sus metas personales. Es decir, ahora las personas ya no “se quedan para vestir santos”, en lugar de eso eligen ser neosolteros.
El término comenzó a usarse desde principios de este siglo, luego de que la escritora Carmen Alborch lo empleara en una de sus publicaciones, en donde los describe como hombres o mujeres cuya prioridad es el éxito profesional y económico, seguros de sí mismos y preocupados por su bienestar. Sin embargo, es con la generación de los millennials con la que ha tomado más importancia, pues cada vez más jóvenes y adultos optan por este estilo de vida.
Aunque la palabra se puede utilizar para nombrar tanto a hombres como a mujeres, es más común que se aplique a los primeros, pues en nuestro entorno aún existe una mayor presión social sobre las mujeres para casarse, de lo contrario son denominadas “quedadas” o “solteronas”.

A los neosolteros les gusta cuidarse, vestirse bien, estar al pendiente de la moda, practicar ejercicio y dedicar tiempo a sí mismos. Estas características podrían confundirse con las de un metrosexual; no obstante, el neosoltero va más allá, pues es un estilo de vida en el que no sólo se elige prestar especial atención en el cuidado personal, también se opta por vivir solo y no casarse.
No se casan, pero ¿tienen noviazgos?
Los neosolteros no rechazan la idea de estar en pareja, lo que no les atrae es el matrimonio ni la idea de formar una familia. No significa que no encuentren a la persona indicada para compartir el resto de su vida, lo que ocurre es que ellos mismos optan permanecer solteros y no es una cuestión que les preocupe.
La psicóloga Diana Camacho nos explica que ser neosoltero no es un estado transitorio, es una decisión en la que el matrimonio deja de ser una prioridad. De acuerdo con la especialista, los neosolteros buscan reivindicar la soltería como un nuevo modelo de vida o estado civil, no como una carga de la que tenemos que deshacernos para complacer a la sociedad.
“No se trata de egoísmo, pues una persona casada también puede ser muy egoísta. Lo que buscan los neosolteros es disfrutar su independencia y su individualismo, explotarlos al máximo para satisfacer sus objetivos y alcanzar sus metas”, detalló la psicóloga.
¿Por qué ser neosoltero?
Quienes escogen este tipo de vida enfoca toda su energía en su trabajo y proyectos individuales, pues el éxito es su principal meta. Por lo tanto, compartir la vida con otra persona puede resultar un obstáculo para alcanzar sus objetivos.
Estas personas no ven a la soltería como un estigma o una carga, y consideran que el matrimonio no es para todos, aún cuando la sociedad, el cine, la literatura, etc., nos indique que el objetivo es casarnos. Ellos no están de acuerdo con la idea de buscar la “media naranja” y no consideran que necesiten a otra persona para sentirse completos o realizados.
¿Cuáles son las características de los neosolteros?
- Disfrutan estar solos
- Aman su libertad
- Apuestan por un estilo de vida con valores individualistas
- Se preocupan por el éxito profesional, la salud y la belleza
- Les gusta viajar y consumir lo más nuevo en tecnología
- Prefieren salir a cenar, a espectáculos, etc., antes que quedarse en casa con un plan familiar
- Se inscriben a clases que les permitan alcanzar sus metas profesionales, tener una buena salud y cuidar su aspecto físico (diplomados, yoga, cocina, gimnasio, etc.).
- En el aspecto sexual son selectivos y no se relacionan con cualquier persona, aunque tampoco se abstienen de tener relaciones sexuales.
Y tú, ¿eres un neosoltero? También te puede interesar: 8 destinos en México que deberías visitar sin compañía