Sabemos que, para una mujer, el día de su boda es el más importante de su vida. Por eso, todo lo que tenga que ver con ese momento debería adquirir el mismo grado de importancia. Por ejemplo, ¿has pensado alguna vez en cómo elegir una dama de honor?
Probablemente tengas muchas opciones en mente, pero créeme que sólo una persona resulta ser la indicada para ocucapr el puesto.
Piénsalo de este modo: aquella amiga que elijas como dama de honor no sólo será alguien parado a tu lado cuando estés frente al altar, también será un pilar fundamental para ti durante toda la etapa previa; y, el día de la boda, deberá estar preparada y dispuesta para asegurar que ese momento sea perfecto.
Cómo escoger una dama de honor
A continuación, daré tres ideas útiles sobre cómo elegir una dama de honor.
Tienen una amistad con historia
Es ideal que la persona que escojas como dama de honor haya estado a tu lado en otros momentos de tu vida. Es decir, es bueno que juntas hayan vivido diferentes experiencias, de las lindas y de las que no lo fueron tanto. Una amiga que ha estado a tu lado "en las buenas y en las malas" a lo largo de gran parte de tu vida es, sin dudas, una gran candidata a ocupar el lugar de dama de honor.
Se mantienen en contacto
El hecho de tener un pasado juntas es importante, pero no lo es todo. Definitivamente, no tiene sentido que tu dama de honor sea una persona de quien no has sabido nada en el último año, a pesar de que la sigas queriendo como a una amiga. Por eso, procura elegir a alguien que veas asiduamente y que esté al tanto de las cosas que te suceden en la actualidad.
De hecho, ¡vas a casarte! Una dama de honor debe compartir contigo este gran momento.
Ella te entiende a la perfección
Si tu dama de honor te entiende, entonces sabrá cuándo seguirte en tus ideas y apoyarte, cuándo hacerte entrar en razones y aconsejarte, y cuándo dejarte sola. A partir del momento en el que decidas casarte, te será indispensable contar con la presencia de alguien así cerca. De seguro, podrás elegir a la mejor dama de honor cuando sientas que esa amiga especial está a tú lado.
A esta altura, imagino que ya habrás advertido la importancia de la dama de honor y que, definitivamente, no cualquiera debería ocupar ese lugar.
¡No le restes importancia a tu elección de la dama de honor!