Casi todas tenemos una visión soñada del matrimonio y la boda. Y muchas veces ver que en nuestro entorno nuestras amigas se casan, hacen que tengamos ganas de dar ese gran paso. Sin embargo, más allá del aspecto romántico de este paso, hay muchas cosas que debes evaluar.
Si te encuentras en una relación a largo plazo y esperas con ansias esa pregunta, presta atención a estas preguntas para plantearse antes de dar el sí.
#6 ¿Cuáles son las razones por las que quieres casarte?
Es normal que al buscar avanzar en la relación, quieras comprometerte y dar un gran paso. Pero antes de dejarte llevar por el impulso debes pensar acerca de las razones que te llevan a querer darlo.
Puedes descubrir que se trata de un capricho o porque quieres mejorar la relación, pero ese no debe ser un motivo para adquirir un compromiso tan grande.
#5 ¿Cuál es tu visión del matrimonio?
Tener en claro cuál es tu visión sobre el matrimonio es fundamental antes de dar el sí. Lo mismo si quieres tener hijos, cómo quieres que sea la relación o cuales son los aspectos negativos y positivos del matrimonio.
Eso te ayudará a tener una perspectiva más grande, evaluar diferentes escenarios y saber qué quieres en tu vida.
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#4 ¿Cuáles son tus prioridades en tu vida?
Reflexionar acerca de cuáles son tus prioridades es fundamental para tomar la decisión. Si tu vida es tu trabajo, es lo que te hace más feliz y no quieres renunciar a ello, debes evaluarlo o discutirlo con tu pareja.
Si en cambio tu prioridad es formar una familia, entonces es el paso indicado. Pero conocer realmente lo que quieres para tu futuro es fundamental a la hora de tomar esta decisión.
#3 ¿Estás dispuesta a comprometerte con otra persona?
Una relación a largo plazo ya es un gran compromiso; sin embargo, el matrimonio implica más obligaciones. Se deja de pensar en uno de manera individual para comenzar a pensar por los dos. Y si bien eso tiene aspectos muy positivos para la pareja, es importante estar dispuesta a tomar esa decisión.
Si aún sientes que no estás lista para un compromiso más grande es mejor reflexionar sobre ello y encontrar la causa para ayudar a mejorar la decisión.
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#2 ¿Estás emocionalmente disponible para ese paso?
A veces sucede que seguimos en una relación por rutina y por costumbre, y avanzamos porque parece lo correcto. Pero antes de seguir debes preguntarte cómo visualizas la relación en un futuro y que estás dispuesta a hacer por tu pareja.
Puede suceder también que un divorcio reciente o una ruptura impidan que te sientas disponible para dar un gran paso como este. Lo importante es encontrar qué aspectos son los que hacen que sientas miedos o dudas para tratar de trabajarlos.
#1 ¿Es la persona indicada?
La pregunta más importante que debes hacerte es si tu pareja es la persona con la que te imaginas por el resto de tu vida. Si lo amas y si crees que pueden llevar una relación feliz y saludable.
Si cuando piensas en él solo surgen los aspectos negativos de su conducta, debes replantearte lo que sientes y lo que estás dispuesta a ceder y a tolerar del otro.
No hay apuro para el casamiento, debe tomarse esa gran decisión cuando los dos estén de acuerdo, quieran progresar y hayan encontrado un equilibrio en la relación en el que puedan tolerarse y entenderse mutuamente.
¿Qué otro aspecto es fundamental tener en cuenta antes de dar el sí?
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