Estar rodeado de familia que te ama y te cuida es siempre una bendición. Que una tía esté incluida en el paquete es muchísimo mejor, porque es como tener una segunda madre que a la vez es tu confidente, tu amiga y hasta puede ayudarte a salvarte del castigo de tus padres unas cuantas veces. Acá te dejamos 5 razones por las cuales tener una tía es genial:
1. Es tu principal consejera
Por razones obvias, tu tía no será tan estricta como tu mamá cuando cometes errores pero, además de darte un pequeño escarmiento cuando te equivocas, también te da buenos consejos para que puedas sentirte mejor y para que aprendas al máximo de lo sucedido. Y no solo cuando fallas, sino también cuando tienes algún problema personal.
2. Puedes ser tú mismo con ella
Gracias a la confianza que han construido a través de los años, puedes ser tú mismo cuando estás junto a tu tía porque sabes que no te va a juzgar ni a regañar, como lo haría alguno de tus padres o algún otro miembro de la familia. Se comparten secretos (hasta los que no deberían) y también pasan muchísimo tiempo juntos.
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3. Nos conectamos a través de los detalles
Ella te vio crecer y, sin embargo, te trata como alguien igual a ella. Son capaces de conectarse a través de las pequeñas cosas, como series de televisión y música que ambas disfrutan. Por eso, las reuniones familiares son únicas e interesantes. La confianza con tu tía lo hace todo.
4. Puede convertirse en tu mejor amiga y principal aliada
Hay momentos de la vida adulta en que pasamos por cosas que no queremos ni debemos decirle a nuestros padres por distintas razones. Una tía es capaz de ayudarte y entenderte, al punto de convertirse en tu mejor amiga y principal aliada cuando necesitas ayuda o apoyo emocional con algún problema muy fuerte y personal. Nada mejor que la familia para estos casos.
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5. Siempre está ahí para ti
Cuando no encuentras en quién confiar o a quién pedirle ayuda, es probable que puedas acudir a la tía. Al ser hermana de tu mamá o papá, te considera casi como un hijo de ella, pero sin las ataduras de la crianza y la disciplina. Ten por seguro que estará allí cuando la necesites.
Quienes tenemos tías geniales sabemos que la vida no sería lo mismo sin ellas. ¡Las amamos!