Analizar las cosas siempre ayuda...
Las rupturas son duras, no importa la forma en que sucedan. La tristeza, el odio y el miedo comienzan a filtrarse en las preguntas que no queremos hacer por temor a las respuestas.
A continuación te mostraré algunas de esas preguntas y exactamente por qué deberías hacerlas.
#5 ¿Por qué?

Las razones detrás de una ruptura son las que nos comen por dentro, antes que cualquier otra pregunta que pueda surgir. Sin embargo, tener claras las respuestas es vital porque delante encontrarás un tesoro de cuestiones que comenzarás a plantearte. Incluso si la respuesta no es bonita, es importante preguntarte el porqué y responder con honestidad.
#4 ¿Comprendía a mi pareja?

Creemos entender a la gente pero las posibilidades de que esto suceda a veces son bajas. A menudo las rupturas, si no se trata de una infidelidad, se trata de una simple falta de comprensión y compatibilidad. No importa cuál es la respuesta, preguntarte esto es central para tus relaciones futuras, ya que te va a ayudar a entender a tu próxima pareja.
#3 ¿Cuáles eran mis expectativas?
Todos comenzamos una relación con la expectativa de que será satisfactoria. Pero ¿qué otra cosa es lo que buscamos? El análisis de lo que realmente buscabas en tu relación es importante, porque la respuesta a la separación reside ahí.
#2 ¿Qué es lo que realmente quiero para mí?
Tienes que ser honesta sobre las cosas que quieres de una relación. Lo que quieres se muestra en tu comportamiento y en tus relaciones, por lo que estar segura de lo que anhelas hará las cosas más fáciles para ti en tus relaciones futuras.
#1 ¿Qué puedo hacer mejor?
Y esta cuestión te lleva a la parte más importante, ya que es aplicable para todo, en las relaciones y en la vida.
Hacer preguntas es la parte más difícil, pero hazlas de todos modos.
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