4 formas de lidiar con tu suegra (y no enloquecer en el intento)
Algunas veces he escuchado el rumor de que existen mujeres que aman a su suegra y que la tratan como a su hija. Al parecer existen, pero no se sabe qué tanto de realidad y ficción hay en esos comentarios sobre una suegra perfecta.
Que existen suegras agradables, no lo dudo. Pero que hayan sido así desde el día uno cuando la has conocido, lo dudo completamente.
Aquel día en que fuiste presentada por su hijo como su novia probablemente hayas notado su incomodidad o hayas sido víctima del primer comentario malicioso. Y peor aún si eras la primera que su hijo le presentaba…
En fin… dejando de lado el humor, las historias sobre suegras malvadas son un cliché, es cierto, pero que no quieren ser tu amiga es una confirmación casi científica.
Para no pasar malos ratos y no enloquecer en el intento de que todo vaya bien, aquí te doy algunos consejos de cómo lidiar situaciones un poco complicadas…
1. No fuerces la relación

Fantástico si se llevan bien desde el principio, pero si su relación es un poco más tensa y no tan distendida tampoco lo veas como algo malo. Recuerda que eres alguien nuevo que llega a la familia y no todos tienen la capacidad de recibir con los brazos abiertos (debería ser siempre así, pero los celos a veces están). Seguramente sea algo pasajero, algo que más adelante se le pasará. Así que no fuerces la relación, sé tú misma, siempre.
2. Antes de cometer una locura, habla con alguien

Cada vez que pienses en hacer algo realmente molesto porque te enojaste con ella, habla con alguien, escríbele a un amigo. Así evitarás hacer algo indebido por un momento de mucho enojo. Y que después puedes arrepentirte.
3. No lo tomes personalmente
Si sientes que todo el tiempo te está molestando con la idea de tener un hijo u opina sobre tu elección de carrera, no lo veas como algo negativo, sino como un punto de vista o una crítica. No necesitas ni el permiso ni la aprobación de nadie para vivir la vida que quieres. ¡Las elecciones son tuyas! No lo olvides y de esa manera jamás te molestará cuando otros opinen.
4. Elogiala si lo sientes
Tu pareja es lo más importante que ambas tienen en común, pero jamás debes sentir que estás compitiendo ni con ella ni con ninguna otra mujer. Si ves cualidades positivas en ella ¡díselas!
Lo más importante: No dejes de ser tú misma y no intentes agradar. Imagino el cansancio que debe llevar mantener una apariencia simplemente para agradarle. Decir lo que piensas, siempre con respeto, es ser auténtica. Y nada más valioso y lindo que eso.