Las mujeres sentimos un amor incondicional hacia los zapatos, de eso no hay dudas. Pero esto no quiere decir que no reconozcamos lo incómodos, molestos y hasta dolorosos que pueden resultar algunos modelos de tacones. Es que por más que nos acostumbremos a usarlos, hay veces que caminar por ciertas superficies con tacones puede ser una tortura para nuestros dedos y talones.
Dicen que la belleza es dolorosa... y lamentablmente, es cierto. Sin embargo, por suerte se han inventado unos cuantos trucos para que los tacones se sientan mucho más cómodos al caminar.
¿Qué esperas para preguntar por ellos en tu zapatería de confianza y dar un respiro a tus pies?
Las sandalias con tiras están muy de moda, pero pueden ser incómodas y dolorosas. Por más que aguantemos el dolor, las ampollas y las marcas sobre la piel no se podrán disimular. Estas delgadas láminas fueron hechas para colocarlas detrás de las tiras de las sandalias, evitando dolores y marcas que surgen con la fricción del zapato con el pie.
Las plantillas son un viejo y conocido truco para hacer que nuestros zapatos se sientan más cómodos y se adapten a la medida justa de nuestros pies. Cada vez hay más modernos diseños de plantillas para zapatos acolchonados que amotiguan el pie.
Protector para nuestros dedos. A veces la incomodidad no está en el tacón sino en la parte delantera de nuestros zapatos. Estas almohadillas ayudan a mantener la comodidad y evitar la presión del calzado en los dedos de tus pies.