A las mujeres nos encanta comprar, está en nuestra naturaleza sentir pasión por las prendas, los zapatos o los accesorios de moda o por cualquier artefacto para el hogoar, ya que no nos limitamos solo a la moda.
Todas nos alegramos cuando hay ofertas o descuentos, y si bien en algún momento nos hemos dejado llevar y hemos gastado más de la cuenta o comprado algo que no necesitamos, lo cierto es que la compra compulsiva puede convertirse en una adicción.
¡No te pierdas estos tips que te ayudarán a saber si eres una adicta a las compras!
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Sensación de alivio al comprar
Los compradores compulsivos experimentan una sensación de adrenalina antes de comprar para luego experimentar un sentimiento de alivio y placer una vez hecha la compra.
Puede ocurrir que la persona después sienta culpa o reproche por no haber controlado su impulso. Claro que todas nos hemos dejado llevar en algún momento y no hay nada de malo en darse un gusto.
El problema es cuando realmente no se puede afrontar ese gasto y no se sabe cómo controlar ese deseo de comprar.
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Esconder las cosas que compras
Una actitud que puede ayudarte a saber si eres una shopaholic es si escondes las cosas que compras.
Si luego de comprar, escondes las prendas y sacas las etiquetas es una señal de que sabes que es algo que no deberías haber hecho pero que no puedes controlarlo. Si tienes esta actitud es probable que el problema sea serio.
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No poder ahorrar dinero
Otra actitud que define a un comprador compulsivo es el hecho de no poder ahorrar dinero. Si estás ahorrando para algo en especial o quieres empezar a guardar dinero para tu futuro, pero no puedes hacerlo porque necesitas gastarlo de inmediato, es una señal de que no puedes controlarlo.
Es bueno identificar si es realmente un problema que debes resolver para que no te perjudique en tus gastos o tus metas.
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Compradora emocional
Las compradoras compulsivas suelen comprar teniendo en cuenta sus emociones. Piensa en los momentos en los que has sentido la necesidad de gastar dinero o ir de compras: si cada vez que ocurre es por que te encuentras bajo estrés o porque tienes un mal día, es claro que eres una compradora emocional.
Si ese es el caso, debes entender que puedes tener un problema más grande y que no se solucionará gastando dinero sino con la ayuda de un profesional o al menos una charla con amigos o familiares que te ayuden a enfrentar el problema.
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No controlar los gastos
Ir de compras y gastar dinero sin llevar un control es otra actitud que puede identificar a una compradora compulsiva. Si no puedes mantener un control de tus gastos, si no sabes cuánto dinero tienes o cómo lo has gastado, es probable que necesites cambiar tus hábitos. De lo contrario, entrarás en deudas y el problema será mucho más grave.
A todas nos encanta comprar cosas, nos alegra el día tener algo nuevo o lindo en nuestra posesión y disfrutamos de gastar nuestro dinero. Sin embargo, si no puedes controlar tus gastos, si tienes deudas pero no puedes dejar de comprar o lo único que alegra tu día es ir de compras, es claro que necesitas ayuda para lidiar con tu adicción.
¿Te han servido estos tips? ¿Te consideras una shopaholic o solo disfrutas de comprar algunas cosas de vez en cuando?
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