Cuando hablamos de camisas blancas, hablamos de todo un básico en el nuestro fondo de armario. Una camisa blanca, sea del estilo que sea es un imprescindible, ya que nos puede sacar de muchos apuros y la cantidad de combinaciones posibles con ellas son muchísimas.
Busca una camisa blanca que te guste, que te quede bien, pero que no sea demasiado pegada, así te sentirás más cómoda. Encuentra la que vaya más contigo y la que te pueda sacar de más apuros, será una básica de la que no te arrepentirás.
A continuación te damos algunas sugerencias para vestir con camisa blanca.
#1 Clásica
La forma más clásica de combinar una camisa blanca es con una falda ajustada o tubo y con unos pantalones de vestir, tipo ejecutivo. Con esta combinación parecerás muy profesional, seria y clásica.
#2 Casual
Si quieres olvidarte de las formalidades combina tu camisa blanca con unos jeans pitillos, ponte unas sleepers y estarás arrebatadora y cómoda todo el día. Si quieres un intermedio entre formal y casual sólo tienes que cambiar tus sleepers por tacones y añadirle un blazer al conjunto.
#3 Look formal y chic
Si quieres dar una impresión profesional y chic a la vez combínala junto a unos pantalones palazzo y conseguirás todo lo que te propongas. Darás una imagen seria y profesional, pero con tu toque personal.
#4 Trendy
Como color neutro que es, no olvides que puedes combinarlo con todo tipo de estampados. ¡Aprovecha ahora que están tan de moda! Apuesta por shorts o faldas cortas con estampados florales, geométricos, arty, o tribal. La camisa le aportará equilibrio al conjunto.
Si además te subes a unas sandalias con plataforma parecerás mucho más alta y chic. Si, por el contrario, quieres estar cómoda sigue con las sandalias, pero totalmente plana. ¡Todo vale!
#5 Como chaqueta
Sí, es una opción que se lleva usando muchísimo tiempo: hay veces que está más olvidada que otra, pero siempre está. Prueba a ponerte un vestido que te favorezca y encima ponte la camisa sin abotonar, coge los extremos y hazte un nudo. Además, recoge los puños hacia arriba y déjala a media manga. Se trata de un look casual y muy juvenil.
¿Y tú ya tienes tu camisa blanca en el armario? Si no la tienes, te recomiendo que vayas por una, ya ves lo fáciles que son de combinar. Y si tienes otra prenda que te resulta difícil de emparejar, la solución es fácil: ¡una camisa blanca!