¿Tú bebé tiene mamitis o es simple apego? Aprende a identificarlo y a resolverlo
Tener un bebé representa una etapa tan hermosa como desafiante, todo desde el inicio del embarazo. Los cuidados deben ser más rigurosos en los últimos meses, pero cuando llega el día en que nace el pequeño, todo cambia de manera radical.
En un principio, es natural que el bebé pase más tiempo con la madre, ya que es ella quien lo alimenta mediante la lactancia. No obstante, conforme pasa el tiempo, el pequeño debe convivir con más personas a su alrededor. Si insiste en permanecer junto a su madre en todo momento, podría presentar un problema denominado coloquialmente como "mamitis."
De acuerdo a múltiples expertos, la mamitis puede confundirse con el apego, el cual es el vínculo emocional que el bebé necesita por parte de sus cuidadores, ya que le proporciona la seguridad emocional indispensable para el desarrollo de su personalidad. Por su parte, la mamitis tiene rasgos muy específicos.
Después de los nueve meses de edad, se comienza a presentar en los bebés el obstáculo de la “separación.” la angustia del niño es real, ya que al no ver cerca a sus padres, piensa que no volverá a verlos. Con ejercicios sencillos desde temprana edad, pueden liberarse de esa carga entre los dos y tres años de edad.
Mamitis
De acuerdo especialistas, se cataloga como "mamitis" cuando los papás siguen haciendo cosas por sus hijos en el momento en que ya tienen la capacidad de hacerlas por sí mismos.
Esto envuelve las tareas más cotidianas, como amarrar las agujetas o lavarse los dientes. Además, el infante adquiere la habilidad de manipular con berrinches.
Prevenir la mamitis se puede realizar de la siguiente manera:
- Dejar que el bebé interactúe desde pequeño con alguien que no sea alguno de los padres (y que sea de entera confianza, siempre bajo supervisión.) Esto ayudará al pequeño a entender que mamá y papá no son las únicas personas que pueden cuidarlo.
- Procurar enseñarle que puede pasar un par de horas con otra persona.
- Despedirse de él y hacerle saber que siempre se estará de vuelta
- Si es un niño que ya puede hablar, lo mejor es explicarle que no pasa nada por estar un breve momento solo.
De existir el problema de mamitis, no es imposible de solucionar, aunque será un proceso lento. Los siguientes consejos son los más recomendables:
- Si es un niño que no se deja cargar por alguien más que no sean los padres, lo mejor es pedirle a los otros adultos que propicien un acercamiento paulatino. Hablarle mucho, ayudará a que comprenda otras relaciones familiares además de las paternales.
- Mostrar gran emoción al ver a las personas que se encuentran en tu círculo, es una herramienta más. Así, el pequeño asociará que les tienes confianza y que no debe temerles.
- Para generar un vínculo con otras personas, es importante que las conozca mediante fotografías.
- Si los padres deben irse, lo mejor es nunca hacerlo a escondidas, ya que esto sólo generará que el niño se encuentre en incertidumbre.
Inculcarle a los niños el ser independientes con actividades sencillas, también sirve para que pueda crecer emocionalmente sano. Eso sí: no hay que presionarlos para relacionarse de manera inmediata con cualquiera.
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