Tu bebé puede desarrollar su inteligencia desde recién nacido: un estudio lo explica

Cuando tu bebé llega a este mundo comienza un extraordinario proceso de desarrollo en donde poco a poco conoce su entorno fuera de tu vientre.
Sus ojos llenos de curiosidad captan todo lo que lo rodea, sus manitas se aferran fuerte a tus dedos, su naricita distingue tu aroma, sus oídos saben perfecto cuál es el sonido de tu voz y un sin número más de nuevos estímulos llegan a su cerebro y lo ayudan no sólo a conocer sino también a reaccionar a lo que lo rodea.

Desde hace tiempo, los científicos son conscientes de la importancia de estos primeros meses de aprendizaje en los bebés y justo este periodo puede ser elemental para ayudar a guiar el desarrollo de su cerebro.
En este sentido, una nueva investigación realizada por científicos del King's College London apostó por descubrir cómo es que los pequeñitos comienzan a aprender y desarrollarse en el mundo por medio de las asociaciones que hacen con lo que ven, escuchan o tocan y la forma en la que su cerebro crea una respuesta ante dicho estímulo.
Todo esto con el objetivo mayor de conocer si es posible influir en la manera en la que los bebés desarrollan habilidades como el habla, lenguaje y movimiento.
La actividad cerebral de 24 neonatos fue analizada por los científicos, quienes expusieron a los bebitos al sonido de una campana tintineante al mismo tiempo que su manita derecha era movida por 6 segundos. Durante 20 minutos, los recién nacidos experimentaron este sonido y movimiento.
Posteriormente, el sonido de la campana tintineante sólo fue reproducido y el movimiento cesó. En esta etapa del experimento, los investigadores notaron que la actividad cerebral que tenían los bebés al ser expuestos al sonido era similar a la que tuvieron durante el lapso de aprendizaje y asociación cuando su manita era movida.
Este hallazgo evidenció cómo trabaja el cerebro de un bebé cuando integra estímulos multisensoriales y crea recuerdos y respuestas basadas en esa experiencia.
Esto no sólo brinda nueva información sobre lo que sucede dentro del cerebro normal de un bebé cuando está aprendiendo, sino que también arroja nueva luz a las terapias que se pueden tener si el bebito tiene alguna lesión cerebral.
Por ejemplo, si el neonato tiene algún grado de parálisis cerebral y no es capaz de procesar el movimiento o esta respuesta no está asociada con la actividad normal dentro del cerebro, los médico podrían inducir o crear esta actividad cerebral con base en una asociación con un sonido; tal y como lo hicieron los investigadores de King's College London cuando activaron una región del cerebro asociada con el movimiento con solo reproducir el sonido de la campana.
Esta investigación da pie a nuevos estudios y terapia en donde médicos y científicos puedan no sólo rehabilitar a los bebés con lesiones cerebrales, sino promover e influir en el desarrollo de habilidades comunes y básicas del ser humano como moverse y comunicarse.
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