Muchos padres están preocupados porque su hijo tenga una educación de calidad. Por eso, si a un niño no le va bien en una materia o si quiere aprender más, muchos padres optan por un profesor particular que supla las carencias en esos ámbitos. Te damos algunos tips para elegir un buen profesor particular que pueda enseñar a tu hijo todo lo que necesita para estar al día.
¿Qué características debe tener un profesor particular?
Un buen profesor particular debe ser apasionado y conocedor de la materia que va a impartir a tu hijo. No solo es necesario que sepa, sino también que tenga buenas notas y referencias. Es importante que pueda explicar conceptos difíciles de forma simple y que tenga pasión para transmitir lo que va a enseñar.
Busca un profesor que sea activo, y no solo se siente a vigilar lo que hacen los niños y contestarles preguntas. Lo tutores activos dan información, entusiasmo y ganas de aprender; ayudan a tus hijos a pensar y razonar, y repiten los procesos una y otra vez hasta que queden realmente claros.
Es importante que el profesor particular enseñe conceptos y ayude al niño a utilizar eficazmente todas las herramientas que tiene a mano y ayude a reducir los errores en los exámenes.
Es importante que tengan una buena relación con tus hijos, de forma que los puedan motivar para aprender y no se sientan incómodos a la hora de hacer preguntas o tener fallos. Deben generar confianza en los pequeños, especialmente en aquellos que les va muy mal en el colegio y se sienten abatidos. Es importante que el tutor saque de la rutina a los niños y les de motivación para estudiar.
Debemos tener en cuenta si queremos clases personalizadas, en las que generalmente va el profesor a la casa del alumno, o clases en las que hay entre cuatro y diez alumnos y un profesor que se encarga de ellos. En general, la enseñanza personalizada tiene más ventajas pero es más costosa que aquella en la que hay otros niños -aunque sean pocos-.
Por último, busca un profesor que sea responsable con sus alumnos, que esté disponible y que te asegures de que llegará hasta el final de curso con él. También es importante saber las tarifas y cuánto estamos dispuestos a pagar por un profesor particular.
Una vez ya hayamos encontrado al tutor, el primer día debemos ver cómo es la comunicación con el alumno, cómo explica, si le brinda la atención suficiente. Con el tiempo, también debemos tener en cuenta si realmente se ven mejoras en el aprendizaje y las notas de tu hijo.
¿Por qué es importante un profesor particular?
El profesor particular puede dar en profundidad todos aquellos temas que se dan por encima en clase, permite sacar dudas que no tienen tiempo de quitar en la escuela o que a los niños les da vergüenza preguntar en público.
Además, es muy útil cuando un niño está flojo en un área en particular, ya que permite reforzarla, mediante la utilización de técnicas que pocas veces se dan en la escuela ya que se necesita una relación particular entre profesor y alumno.
¿Te han sido útiles estos tips para elegir un buen profesor particular? ¿Tus hijos tienen o han tenido profesor particular?