Si tienes un hijo con Síndrome de Down estarás al tanto de todos los cuidados que precisa, de su estado de salud, de las pruebas médicas que debe hacerse y un largo etcétera. Si estás a esperas de un bebé con Síndrome de Down, puede que te interesen los artículos que tenemos en EntePadres como por ejemplo, Qué es el Síndrome de Down y Bebés con Síndrome de Down. Es posible que también que estés dentro de una comunidad para padres con hijos con Síndrome de Down en tu cuidad. Y si no es así, te aconsejo que lo hagas. ¿Por qué?
Porque conocer a personas que han pasado o pasan por las mismas sensaciones, los mismos sentimientos y los mismos miedos que tú hace que la vida se vea desde otra perspectiva. Y al final, descubrirás que no existen culpables y que es una aberración pensar que el hecho que tu hijo o hija tenga Síndrome de Down es por algo que has hecho mal. Eso nunca. Es porque ha tenido que ser así.
Primeros sentimientos
Cada persona es diferente, y no todo el mundo afronta las situaciones de la misma manera. Pero los sentimientos son universales y puede que los sintáis de una forma u otra. Además, cada pareja es un mundo y podréis experimentar muchos sentimientos o reaccionar de forma inesperada ante la situación.
Pero la aceptación es esencial en el proceso, aunque necesitéis un tiempo para llegar a eso. Pasaréis como padres por diferentes sentimientos y emociones, siendo todo normal. Quizá, al saber que tu hijo venía o viene con Síndrome de Down, sintieras o sientes:
- Tristeza. Algunos padres pasan una etapa de duelo porque el hijo soñado que esperaban no es el que vendrá. Y aunque cuando tengáis a vuestro bebé este sentimiento desaparecerá, puede volver al tiempo, pero irá desapareciendo del todo.
- Culpabilidad. No olvidéis que no hay culpables, no se puede controlar ya que esta alteración genética se produce de forma aleatoria.
- Negación. Es una reacción común, os permitirá afrontar la situación.
- Depresión. En este caso deberíais buscar la ayuda de un profesional para que os oriente. La familia debe ser un apoyo fundamental.
- Rabia y frustración. Estos sentimientos irán desapareciendo a medida que pase el tiempo y os deis cuenta que el optimismo es la mejor arma para el buen desarrollo de vuestro bebé.
- Hiperactividad. Hay padres que se ocupan de muchas tareas para no hacer frente a sus sentimientos, de buscar demasiada información al respecto que sólo hace que agobiar. Dedicad esa energía en continuar con vuestra rutina normal.
¿Y después?
Después viene el alivio y la alegría, después de superar el desconcierto inicial y con la ayuda y apoyo de padres y profesionales podréis encaminar vuestros sentimientos hacia un nuevo camino. Será entonces cuando la aceptación, pasado un tiempo, llegará a vuestras vidas, asumiendo la nueva situación y podréis disfrutar plenamente de vuestra vida en familia. Una actitud positiva y creativa es esencial para vuestro hijo.
Y cuando ya forme parte de tu vida, que le conozcas, que sepas el amor que te da y todo lo que le quieres, seguro que sí, que en el embarazo le diste un cromosoma de más, pero el del amor incondicional. Un amor que después de afrontar miedos e incertidumbres, no cambiarás por nada del mundo. ¿Me equivoco?
Además, recuerda que no eres el padre o la madre de un niño con Síndrome de Down. Tu hijo/a tiene o tendrá nombre, personalidad e idiosincrasia propia.
Si aún quieres saber más, no dudes en leer nuestro artículo: consejos para padres con síndrome de Down