El primer día de clase es uno de los momentos más emocionantes en la vida de un niño. Entre ansiedad y miedo, el pequeño ingresará a un nuevo mundo en el que conocerá gente, hará sus primeros amigos y aprenderá qué son las letras y los números.
Cuando un niño cumple la edad suficiente como para pasar un rato fuera de casa sin depender demasiado de sus padres, no deben dudar en enviarlo al jardín de infantes. Pero, claro, enseguida comienzan las dudas: ¿a dónde lo envío? ¿en que horarios? ¿de qué no debo olvidarme?
¿Sabés cómo preparar a tu niño para su primer día de clase? Considera los siguientes consejos y anímalo en esta nueva experiencia.
Recorre los jardín de infantes de tu vecindario y asegúrate de localizar aquel que crees sea el indicado para tus niños. Acércate a hablar con los maestros y directores para conocer un poco más acerca del lugar al cual estarás enviando a tus chicos.
Asegúrate que el transporte no sea un problema. Si el colegio más cercano se encuentra a una distancia considerable, lo mejor es que tú mismo lleves y vayas a buscar a los chicos en automóvil. Si ello no es posible, infórmate acerca del autobus escolar.
Asegúrate que los niños se encuentran entrenados en ir al baño, de manera que este no sea un problema cuando se encuentre en clase. Dile a la maestra cómo y cuándo el pequeño necesita ir al baño. Otra opción para los más chicos es continuar un poco más tiempo usando pañales.
Sonríe cuando lo dejes en la puerta del jardín. Es común que los chicos lloren en sus primeros días de clase cuando se despiden de sus padres, por ello transmíteles tranquilidad y seguridad.
Vístelos con la ropa adecuada. Debajo del uniforme o vestimenta escolar, procura vestirlo con ropa cómoda y zapatos limpios.
Cuida su alimentación. Como no estarás tú para controlar sus comidas, envía siempre una vianda con comida sana y alimentos nutritivos de manera de crearles el hábito de comer bien. Pon una servilleta en su bolsa para que puedan limpiar sus manos.