Operación a las amígdalas: ¿cómo puedes ayudar a tu hijo?

La amigdalectomía es una operación muy frecuente en los niños, que puede causar varios días de incomodidad. Esta cirugía es ambulatoria, por lo que desde la primera noche post-cirugía tendrás que cuidar a tu hijo. Pero, ¿qué cuidados tienes que tener? y ¿qué puedes hacer para que se sienta mejor? Eso te lo contamos a continuación en EntrePadres.

Adminístrale los medicamentos según las indicaciones

La amigdalectomía provoca dolor moderado a severo después de la cirugía, según la Academia Americana de Otorrinolaringología. En lugar de esperar a que tu hijo sienta dolor, puedes darle su medicamento antes, según lo que te diga el médico. Prevenir el dolor puede requerir menos medicación que tratar el dolor una vez que se haya producido. Tomar la medicación una hora antes de comer puede hacer que tu hijo tenga menos molestias al tragar.

Anímalo a tomar líquidos

Es importante que tu hijo tome muchos líquidos, incluso apenas sea posible después de la cirugía. Algunos niños sienten náuseas después de la cirugía y no quieren beber, pero ofrecer pequeños sorbos de agua puede ayudar. Debes evitar las bebidas con ácido, como el jugo de naranja.

Haz que coma sólidos tan pronto como sea posible.

Avanza la dieta de tu niño a los alimentos tan pronto como diga tu médico

Cuanto antes un niño empieza a masticar después de la cirugía, más rápida será la recuperación. Masticar con frecuencia ayuda a reducir la inflamación de la garganta. Los alimentos blandos como puré de manzana, helado, batidos de leche, huevos revueltos, cereales cocidos y sopas ayudan a la transición a alimentos sólidos. Las paletas de helado ayudan a calmar el dolor de garganta. Debes evitar los alimentos duros o ásperos, por lo menos durante una semana.

Aplica hielo

Una bolsa de hielo cubierta, aplicada en la parte exterior de la garganta, por 20 minutos, puede ser de gran ayuda. Puedes envolverla en una toalla o paño, no la debes aplicar directamente a la garganta, ya que se puede congelar y dañar la piel.

Con estos consejos podrás ayudar a que tu hijo pase mejor el período de convalescencia por una amigdalectomía, y a que se recupere más rápidamente.