Consejos para Padres

Mensualidad a los hijos: ¿cómo manejarla?

25 Ene 2012 – 02:25 AM EST

La mensualidad para nuestros hijos es una excelente manera de enseñar a los niños a administrar el dinero, tomar decisiones, enfrentar los límites materiales y entender la importancia del ahorro y la caridad. Sin embargo, muchos padres se preguntan cuándo y bajo qué condiciones deberían comenzar a brindarles a sus hijos un subsidio mensual.

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¿Cuándo comenzar la mensualidad?

En realidad, no hay una edad delimitada a partir de la cual ya se puede decidir darles a los hijos una mensualidad. Pero sí es importante entender que solo a partir de los 10 años los niños tienen un nivel de comprensión y responsabilidad que les puede permitir afrontar una mesada.

A esta edad la mayoría ha tenido experiencias tomando decisiones juiciosas, pero aún necesitan de la valoración paterna. Cada padre, en dependencia de la madurez de su hijo, debe decidir si ya puede recibirla o debe esperar un par de años más.

¿Cuánto dinero se debería entregar?

El monto de la mensualidad que fije un padre debe depender, en primer lugar, de los ingresos de la familia, de la situación financiera que tengan, pero también depende del tipo de compromiso que los padres sientan que pueden establecer con los niños.

Los expertos recomiendan que los menores tengan de 50 centavos semanales a 1 peso por la edad del niño. Por ejemplo, si un pequeño tiene 10 años, puede recibir de 5 a 10 pesos semanales.

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En cualquier caso, intenta mantener una regularidad en la entrega y ve aumentando la cantidad en la misma medida que crece el niño.

Mensualidad y labores

¿Debe la mesada estar asociada a tareas? Una vez más decimos: esta es una decisión personal de los padres. Algunos especialistas consideran que es importante hacer esta conexión de modo que los niños aprendan la relación entre dinero y trabajo. Otros creen que los hijos deberían tener tareas y responsabilidades en el hogar más allá de cualquier incentivo monetario o material.

Cada padre decide en última instancia qué es lo mejor para sus hijos, pero sí es crucial que todas las partes implicadas entiendan bien los acuerdos a los que se llegue. Si has quedado con tu hijo en darle una mesada por hacer determinadas labores domésticas, asegúrate de que entiende bien cuáles son sus responsabilidades y las consecuencias de no hacerlas.

No es mala idea que ellos puedan escoger las tareas que van a realizar y confeccionar una especie de gráfico que les ayude a recordar las actividades que deben realizar y en qué momento. También que les avise cuáles están ya hechas y cuáles no.

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Lo más importante de todo es ser consistentes con nuestros acuerdos. Si mantienes tu promesa de entregarle a tu hijo una mesada regularmente, estarás dándole un buen ejemplo y lo incentivas a honrar el pacto al que han llegado realizando él la parte que le corresponde.

Si no eres consecuente con tus convenios, no solo estarás educando un valor negativo en tus hijos, sino que además perderán la motivación y tampoco querrán ser útiles en el hogar. La responsabilidad es tuya, no lo olvides.

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