¿Piensas ir de viaje con tu bebé? ¿Te alojarás en un hotel o en la casa de unos amigos? Si es la primera vez, tienes que saber que los bebés no entienden de modales y costumbres en casas ajenas, pero igualmente, hay maneras de ser un buen huésped con tu bebé. Solo tienes que planificar algunas cosas para que no te pille de improvisto y puedas afrontar cualquier situación con. ¡Aquí van algunos consejos!
Lleva todo lo que necesites
Aunque no estés fuera de casa un mes (quizá sólo sean 4 días), debes llevar todo lo que tu bebé pueda necesitar. Está claro que no te irás a ningún desierto en donde no hay forma de conseguir provisiones en caso de que algo falte, pero es más práctico contar con todo lo necesario antes que salir corriendo a buscar, por ejemplo, pañales porque el último está sucio.
Es imprescindible que lleves la medicación que pueda necesitar tu bebé, por ejemplo algún calmante de cólicos o pomada para aliviar el dolor de la dentición. Hay algunos productos que no tienen porqué ser exactamente de la marca que usas a diario, por ejemplo los pañales, y que puedes comprar en el lugar de destino, pero con la medicación de tu bebé es diferente, no puedes dejarlo liberado al azar.
El llevar ropa suficiente, productos de higiene, medicamentos y los elementos necesarios para la alimentación del bebé, te liberarán de tener que molestar a los dueños de casa para pedirles que te lleven de compras a última hora de la noche.
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Sé práctica
Siguiendo la línea del primer punto, también tienes que ser práctica mientras estás en el hogar de tus amigos, sobre todo si ellos no tienen bebés. ¿A qué me refiero? Que si tus amigos no tienen hijos no tienen porqué saber algunas cosas totalmente necesarias para las mamás.
Por ejemplo, si vas a una casa con escalera donde no viven niños, puedes llevar una algún material plegable para impedir el paso de tu bebé hacia la escalera (o acabará rodando hasta el último escalón). También puedes llevar protectores de enchufes y esquinas de muebles. No tengas miedo de parecer una mamá obsesiva, por el contrario, eres una mamá precavida que toma las medidas necesarias para evitar un accidente a su bebé.
También es conveniente que avises a tus amigos que retiren de la decoración cualquier objeto puntiagudo o peligroso para tu bebé, esto no es extremista... es evitar posibles accidentes y más cuando tu bebé ya ha comenzado a gatear (aunque lo ideal sería que tú y tu bebé se adaptaran a las condiciones del lugar, y tú lo cuidaras para que no haga nada inapropiado).
Confirma el lugar para dormir
Necesitas un lugar acogedor y cálido para dormir. Si no tuvieras a tu bebé es seguro que no te importaría dormir en el suelo del salón o en el sofá, pero teniendo a tu pequeño la cosa cambia, él necesita dormir en un lugar protegido.
No improvises un lugar para dormir, lo mejor es que antes de viajar hables con los dueños de casa para saber dónde puede dormir el bebé. Lleva su cuna de viaje y un buen colchón para poder colocarla en el lugar escogido de la vivienda.
¿Qué te parece este pequeño manual para ser un buen huésped con tu bebé? ¿Añadirías algo más?
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