Creo que no hay madre que no espere con ansias que su bebé comience a comer alimentos sólidos, más aún si solo toma leche materna y es la única fuente de alimentación de su bebé. Mi caso fue así, ya te conté un poco de mi experiencia con la lactancia en otro nota de nuestra sección De mamá a mamá.
Así que cuando estábamos cerca de los 6 meses me sentí más que aliviada cuando la pediatra nos dio el ok para comenzar a incorporar alimentos sólidos. En el caso de mi hijo, Lisandro, la lactancia materna era su única fuente de alimentación así que era mami dependiente. Que comenzara a comer fue un verdadero alivio, ya no tenía que andar corriendo para amamantarlo cada tres horas. Sí, cada tres horas, venía con reloj incorporado el nene...
Los primeros alimentos de mi bebé fueron frutas, banana y manzana específicamente, después verduras, más adelante carne y poco a poco fuimos incorporando más alimentos hasta el año cuando pudo comer de todo y no solo papillas y comidas simples.
Las primeras papillas de frutas

Las primeras papillas fueron un lío, es que los lactantes no están acostumbrados a masticar y tragar, ellos maman, así que cuando le acercábamos la comida a la boca y sentía el gustito rico y dulzón quería chupar, era re lindo y hasta gracioso verlo hacer caras e intentar entender cómo se hacía eso de comer, mientras se ensuciaba de pies a cabeza.
Con el paso de los días fue aprendiendo que las papillas no se chupan, se mastican y esperaba con ansias sus papillas de fruta, hasta que llegaron los purés salados....
Las primeras papillas de verdura
Una vez que aceptó la banana y manzana sin problemas, la pediatra nos dio el visto bueno para comenzar con el puré de papa o patata, boniato o batata y zapallo.
Pensé que nunca iba a querer comer comida salada..., no había forma de que comiera papa o zapallo, hasta que me dí cuenta de que le encantaba el boniato, así que comencé a probar darle boniato con papa, boniato con zapallo, hasta que se acostumbró a estos nuevos sabores y texturas.
Para cuando incorporamos la carne ya le gustaba todo lo que podía comer, así que este nuevo sabor y textura no fue un problema, por suerte.
Incorporar nuevos sabores y texturas
Creo que la mejor forma de incorporar los alimentos sólidos en los bebés es tener paciencia y presar atención a lo que le gusta para poder ir incorporando nuevos alimentos.
Si algo no le gusta no hay que descartarlo rotundamente, hay que esperar unos días y ofrecerle ese alimento nuevamente, y si es acompañado de algo que le gusta mucho mejor. Lisandro tiene días en los que come fideitos y otros en los que no los quiere ni ver; lo mismo con el arroz, son dos de las cosas que no le convencen demasiado, pero a veces las acepta.
Siempre hay que consultar a la pediatra e incorporar un alimento nuevo por vez, sobre todo si hay antecedentes de alergias alimenticias en la familia así, si algo le hace mal, podremos identificarlo con facilidad.
Deseaba que pudiera comer algo más que puré, así que cuando incorporamos las harinas, leche e incluso huevo me pude lucir en la cocina y preparar platos especiales para mi pequeño. Un libro que fue de mucha ayuda para esta etapa fue el de Los primeros olores de la cocina de mi casa, tiene mucha información, consejos y recetas para los más chiquitos, que obviamente también sirven para toda la familia.