Conforme pasa el tiempo nuestros hijos crecen dejando de lado muchas cosas de la infancia, juegos y hasta algunos amigos. En la adolescencia llegan los cambios, la montaña rusa de emociones, la rebeldía, pero también las fiestas y la diversión. Es quizás ese momento cuando comenzamos a temblar, y es que muchas veces se piensa que la combinación adolescente y fiesta son signos de peligro, sin embargo no siempre es así.
Pros y contras de las fiestas de adolescentes
Aspectos positivos
- El adolescente se vuelve independiente y seguro de sí mismo.
- Es más sociable.
- Los padres podemos conocer a los amigos de nuestros hijos.
Puntos en contra
- Ingestión de bebidas alcohólicas
- Tabaco y drogas
- Ausencia de figuras adultas en el lugar de la fiesta

¿Cómo evitar el peligro al dejar ir a nuestro hijo a una fiesta?
Seguridad
Antes de decidir si nuestro hijo debe o no ir a la fiesta, debemos tomar algunas cosas en cuenta por ejemplo, asegurarnos del lugar de la fiesta, la hora, pero sobre todo acercarnos a conocer a la familia que hará la fiesta. De esta manera veremos con quiénes estará nuestro hijo, además de asegurarnos que habrá supervisión adulta. Si nuestro hijo se enoja por preocuparnos por su seguridad, asegurémosle que si no lo hacemos así, no podrá asistir.
Celular encendido en todo momento
Sin importar que tan a gusto se la esté pasando durante la fiesta, es importante que mantenga el celular encendido, de esta manera en caso de emergencia podremos llamarle.
Confiar en nuestro hijo
Nosotros como papás debemos aprender a darle espacio a nuestro hijo, debemos de confiar en él y en el ejemplo que siempre le hemos dado. Recuerda que para un adolescente resulta realmente penoso tener a un padre helicóptero todo el tiempo.
Una vez en la fiesta
Antes de dejar a nuestro hijo en el lugar de la fiesta será necesario recordarle todas las reglas de seguridad, además de proporcionarle dinero en caso de necesitarlo y dejarle siempre muy en claro que puede llamarnos para recogerlo en caso de no sentirse a gusto en la fiesta.
Las fiestas de adolescentes no siempre son peligrosas, siempre y cuando sepamos dónde y con quiénes estamos dejando ir a nuestro hijo. Confiemos más en nuestros hijos, pero también brindémosle seguridad y sobre todo apoyo al momento de salir de casa, no olvides que si demostramos seguridad, ellos también lo reflejaran.
Una fiesta adolescente puede ser muy divertida solo debemos de prestar atención a los detalles. Y tú qué opinas, ¿crees que las fiestas de adolescentes son peligrosas?