Si estamos criando a nuestro bebé debemos saber que es en este período en donde comienza a conocer el mundo y a experimentarlo. Desde sabores, ruidos, texturas, olores y colores. Por este motivo el desarrollo sensorial en los bebés es de fundamental importancia ya que les permite experimentar nuevas experiencias y sensaciones.
En lo que respecta a la visión, el bebé recién nacido llega a reconocer todo lo que se encuentra entre 8 a 10 pulgadas de sus ojos. Reconoce y le llaman la atención primero los colores negro, rojo y blanco. El avance es gradual y progresivo, dependiendo de la etapa de desarrollo en que se encuentre.
Con el sonido, sucede lo mismo… Comienza intentando reconocer los tonos de voces más cercanos, como los de la madre y el padre. Y luego, por descifrar y comenzar a entender lo que significan las palabras.
En cuanto al tacto, los bebés aman que los toquen, por esto, es muy estimulante acariciarlos y masajearles el cuerpito para que ellos puedan comenzar a conocer esa sensación de las texturas. Es muy natural que los bebés quieran tocarlo todo, es una necesidad que tienen y es muy importante que los estimulemos en ese tema.
Si hablamos del sentido del olfato, el primer olor que el niño reconoce es el de la madre y luego sigue por los demás integrantes de la familia.
Debemos saber de la importancia que tiene este tema en el desarrollo de nuestro bebé para lograr estimularlo, en su justa medida, y que así pueda conocer más de sí mismo y del mundo de sensaciones que lo rodea.