Al empezar a escribir esta nota, y rememorar mi historia como madre, me di cuenta que he sido más permisiva con mi hija más grande, que con la más pequeña. Y seguro que esta situación es todo lo contrario de lo que les pasa a la mayoría de los padres. Seguramente, que yo sea de esa manera, tiene que ver la personalidad de mis dos hijas, que difieren bastante.
Mica, la mayor, siempre fue independiente; desde prácticamente los dos años, ya se quedaba durante días en la casa de mi madre, y cuando yo la llamaba por teléfono, rogando que implorara por mi presencia, no quería ni siquiera tomar mi llamada por temor a que la fuera a buscar. Mi madre cumplía a rajatablas la misión de los abuelos, "todo por los nietos, hasta malcriarlos". Micol, mi hija más pequeña, es más apegada a mí, y al decir esto, una sonrisa se me dibuja en el alma. La naturaleza, los dioses y las hadas equilibraron la balanza. Creo que la primera vez que Micol quiso quedarse a dormir en la casa de mi mamá tenía cuatro años, y mientras Mica tuvo su primer pijama party a los cinco años, Micol recién lo tuvo a los siete.
Aunque ninguna Academia de Pediatría brinda directrices al respecto, aquí en EntrePadres te brindamos algunas ideas que puedes pensar antes de tomar la decisión para que tu hijo participe del primer pijama party.
Lo que hay que tener en cuenta antes de un pijama party
Espera hasta que tu pequeño no moje la cama durante la noche. Mientras que la mayoría de los niños y niñas adquieren el hábito de controlar esfínteres cerca de los tres años de edad, muchos niños continúan mojando la cama solamente en la noche durante algunos años más.
Si tu pequeño tiene problemas de ansiedad con respecto a su sueño, no es el momento para que participe de un pijama party aún. Es común que los niños experimenten terrores nocturnos. Si tu niño es propenso a estos episodios durante la noche, sería mejor que permaneciera en tu casa, donde te tendrá a tí para consolarlo, sintiéndose seguro y contenido. Actúa de la misma manera si tu hijo protagoniza de vez en cuando episodios de sonambulismo, ya que no todo el mundo sabe cómo manejar este tema.
Ten en cuenta las emociones y la personalidad de tu pequeño, mientran algunos niños sufren de ansiedad por la separación de sus madres, otros niños ingresan por primera vez al jardín de infantes, sin siquiera mirar atrás.
Asegúrate de estar cómoda con la idea de que tu pequeño participe de un pijama party, ya que de esta manera le transmitirás serenidad y seguridad a tu pequeño. Esa comodidad la lograrás si conoces lo suficientemente bien a los padres del niño que organiza el pijama party, y te informas de las reglas que deberán seguir ese día y de los alimentos que ingerirán.
Si una voz interna te dice que no están dadas las condiciones para que confíes a tu pequeño a los anfitriones, sigue tu instinto y explícale a tu pequeño que quieres conocer más a los padres del niño antes de permitirle pasar la noche en su casa.
¡Cómo cuesta soltar amarras y permitir al barco partir! Y ahí estaremos nosotros, los padres, siempre alertas, siempre expectantes, como serenos y seguros puertos, donde siempre puedan regresar.
¿Qué edad tenía tu hijo cuando le diste permiso para su primer pijama party? ¿Crees que hay una edad "adecuada" para poder disfrutar de esta experiencia?