Crear un lazo, un vínculo madre-hijo o padre-hijo es fundamental para el desarrollo del bebé y que exista confianza y respeto entre padres e hijos. Estos lazos no de crean de un día para el otro, sino que son el resultado de una relación que se establece desde el vientre materno y sigue luego del nacimiento.
Luego de que el bebé nace es fundamental prestar atención a sus necesidades y crear un vínculo de amor y confianza ¿Cómo? Bueno, hay diferentes formas de lograrlo, les propongo ver algunas de ellas a continuación.
Contacto cuerpo a cuerpo: a la hora de moverte de tu casa una buena opción es usar portabebés que te permitan estar cerca del bebé, de esta forma se sentirá seguro y con confianza.
Masajes: los bebés también necesitan masajes, es una forma natural de mejorar su salud física y emocional. Cuando una madre da masajes a su bebé éste libera oxitocina, una hormona que le ayuda a relajarse, así que dedicar unos minutos del día para los masajes te permitirá conectarte físicamente con tu bebé.
Repetición de acciones: los bebés aprenden a través de la repetición, la cual les da un sentido de seguridad.
Rutina: las rutinas les permiten saber lo que viene después, de esta forma se sienten seguros y protegidos, con confianza.
Olfato: además del ‘olor a mamá’ los aromas que calman a los bebés son los de lavanda y eucaliptus, así que una buena forma de clamarlos es frotar una gota de aceite esencial de lavanda o eucaliptus en la ropa de dormir de tu bebé.
Baño: a la mayoría de los bebés les encanta la hora del baño, es una forma ideal de relajarse y conectarse con su mamá.
Estar juntos: acurrucarse, sostenerlo, abrasarse, básicamente estar juntos sin interrupciones.
La alimentación y el cambio de pañales también son excelentes oportunidades para estar cerca y comunicarse.
También es importante que prestes atención a ti misma. Si estás bien contigo misma estarás bien con el mundo exterior y podrás crear ese vínculo tan importante entre madre e hijo.