En honor a la verdad, debo admitir que la vida me ha recompensado con una suegra diez puntos. Carmen es una mujer ubicada, dispuesta a dar su apoyo cuando la necesitamos y a la que le encanta reunir en su casa, algunos domingos, a sus hijos con sus familias.
Pero no todo el mundo tiene la misma suerte, y lo digo, basándome en los relatos, desesperados, de algunas de mis amigas. Y muchas veces, debo confesar, que cuando me cuentan ciertas cosas, pareciera que estuvieran hablando de "Endora", la suegra casi insoportable de la serie "Hechizada", con el agravante de que Endora era una bruja, literalmente.
Si estás en una situación como esa, estos tips para sobrevivir a una suegra te ayudarán a construir un vínculo saludable con ella, sin volverte loca en el intento.
La relación con la suegra
Si no eres de las afortunadas que pueden sostener una relación agradable con la suegra, no te deprimas. Todavía no está todo dicho, aún puedes trabajar por una convivencia por lo menos civilizada. Y quién sabe, tal vez con los años, largas horas recostada en el sófá de un psicólogo y tomando un curso online dictado por un maestro tibetano, puedas llegar amarla, o aunque más no sea, soportarla.
Como primer punto, la empatía también es posible establecerla con tu suegra. Ponte en sus zapatos, aunque te queden grandes y piensa que ella ama a su hijo y a sus nietos y que desea estar presente en su vida. Es normal que incluso, por momentos, desarrolle ciertos celos hacia tí, "la mujer con la que debe compartir a su hijo".
Siempre es bueno evitar los groserías o las peleas por los detalles. Emplea la tolerancia, algún día tú también estarás en ese lugar.
También trata de entender lo difícil que es para tu pareja estar en el medio de las dos mujeres más importantes de su vida. Por supuesto que para tí es importante que él te apoye y te ayude a ponerle los límites a su madre para una convivencia saludable, pero nunca lo pongas entre la espada y la pared, nunca le pidas que elija entre su madre y tú, ya que las necesita a ambas y las dos ocupan distintos lugares en su vida.
Recomendaciones para tolerar mejor a tu suegra
¡Qué bueno que tu suegra te cuide los niños cuando disfrutas con tu pareja de una salida de "novios"! ¡Qué bueno que ella pueda hacerse cargo de los niños mientras acudes a una cita con tu doctor! Pero, cuidado, no navegues en aguas peligrosas. Si le das demasiada rienda suelta, después no puedes quejarte de que se mete en todo.
Mantén la balanza equilibrada, y maneja los límites entre usar a la gente y pedir ayuda cuando realmente la necesitas. Además, tu familia necesita un tiempo a solas y eso debe quedarle claro a tu suegra. Siempre es conveniente que llame y te pida permiso para hacerte una visita.
Las suegras "metidas", que "hacen todo mejor que tú", pueden ser muy divertidas para disfrutar como parodia en una película, pero en la vida real, pueden llegar a poner en riesgo incluso tu matrimonio. Por eso, sólo se trata de establecer límites claros desde el principio, con respeto y tolerancia.
Porque después de todo, y más allá de las diferencias, las dos tienen algo en común muy importante: aman a las mismas personas y lo último que desean es hacerles daño. Sólo por eso, llevarse bien con la suegra, bien vale el intento.
Comparte tú cómo lograste tener una buena relación con tu suegra.