Con el reciente intento de suicidio de Paris Jackson, la hija de Michael Jackson, se despierta el miedo de muchos padres: ¿ cómo prevenir un intento de suicidio en un adolescente?
A veces, la juventud no implica la felicidad, y muchos adolescentes muestran problemas que pueden desencadenar en esta opción.
El suicidio en adolescentes
El suicidio en adolescentes aumenta, y es un problema grave al que debemos enfrentarnos. Las causas de la angustia que lleva al suicidio pueden ser psicológicas, ambientales y sociales: enfermedades mentales, depresión, abuso de sustancias, circunstancias externas -problemas de disciplina, pérdidas personales, violencia familiar, identidad sexual, abuso físico y sexual, acoso escolar-.
En general, es un evento raro y difícil de predecir, aunque es cierto que existen ciertas señales de advertencia, ya que el suicida no busca ayuda: hablar de su propia muerte o hechos similares como hacerse daño, haber tenido una pérdida reciente -muerte, divorcio, pelea con amigos-, notar cambios en la personalidad y el comportamiento, cambios en el sueño -insomnio, pesadillas- y en los hábitos alimenticios, baja autoestima, sensación de desesperanza.
En ocasiones, pueden ser más directos y pueden hacer declaraciones directas o hacer bromas o comentarios sutiles al respecto. En algunas casos, incluso los adolescentes tienden a regalar sus bienes preciados o escribir cartas de despedida, y también pueden presentar signos de autolesiones como previa al suicidio.
Sin embargo, en algunos casos pueden no presentar ninguno de estos signos, por lo que lo más importante es una buena comunicación con los hijos y estar preparados para enfrentar las cosas que pueden llegar a decir.
¿Qué puedo hacer para ayudar a mi hijo?
Primero que nada, debemos conocer muy bien las señales de posible suicidio, conocer a nuestro hijo y saber si verdaderamente puede llegar a suicidarse. No debemos tener miedo de hablar y hacerles sentir lo importantes que son para nosotros, también preguntarles si han estado pensando en el suicidio, aunque esto pueda ser muy duro.
El suicidio puede ser un tema tabú, pero en casos extremos debemos dejar de lado todo eso.
Muchos padres tienen la idea de que si un adolescente dice que se va a suicidar es solo para llamar la atención y que verdaderamente no lo va a hacer. Esto solamente aumenta la tasa de suicidios adolescentes. Necesitamos dar especial atención a los adolescentes que tienen estos síntomas, y si confirmamos que nuestro hijo tiene esa intención, debemos buscar ayuda psicológica inmediatamente. Si está en una crisis, podemos llevarlo a la sala de emergencias. Finalmente, si nuestro hijo accede a ir a un profesional, debemos acompañarlo, ya que muchas veces se miente sobre la situación.
Algunas investigaciones dicen que las pequeñas responsabilidades en los adolescentes los hacen sentirse necesarios, y por ende, se aferran a la vida. Lavar los platos, poner la mesa, ayudar a limpiar la casa o conseguir un trabajo a tiempo parcial pueden ser cosas simples que ayudan a nuestros hijos adolescentes a sentirse importantes, mantener la mente ocupada y por ende, ayudar a evitar el suicidio.
Sin duda alguna, es muy difícil prevenir un intento de suicidio, pero siempre hay una oportunidad de ayudar a un adolescente que no sabe cómo salir del agujero en el que se encuentra.