Lamentablemente este es un mal muy común hoy en día. Los adolescentes están cada vez más expuestos a la depresión, cosa que antes ni siquiera se nos podía pasar por la cabeza. Las enfermedades más comunes son los trastornos alimenticios, la depresión y las adicciones; pienso que éstos son problemas muy graves para que simples adolescentes estén lidiando con ellos.
Por eso, como padres, debemos prevenir cualquier tipo de daño que puedan llegar a hacerse nuestros niños. Por eso, hoy, desde mi humilde espacio, les propongo que reflexionemos y analicemos las situaciones.
Busca un espacio de diálogo
A mi entender hay dos tipos de adolescentes: aquellos que todo lo consultan con su madre o padre (por lo general, son las niñas) y aquellos que no hablan nada de lo que les sucede internamente. Con estos últimos debemos tener un especial cuidado, porque nunca sabemos para dónde pueden disparar.
Lo mejor es crear desde que son niños, un buen ambiente familiar para que se sientan cómodos compartiendo aquello que los aqueja.
Evita hacerlos parte de los conflictos
Estamos de acuerdo que ya no son niños, y algunos pensarán que ya es hora de que estén al tanto de los problemas familiares, sean de tipo conyugal o económicos. En parte, puedo coincidir contigo. Que sean conscientes de lo que pasa es correcto, pero también debemos saber diferenciar que hay problemas que tenemos que solucionarlos solos como padres y que, si cargamos a nuestros hijos con esa presión, quizás sea demasiado y no sepan cómo manejarlo.
No les pongas demasiada presión
Como padres siempre queremos lo mejor para ellos, se esfuercen, hagan muchas actividades, estudien idiomas, pero ya sabemos que en esta vida todo no se puede y ellos no tienen por qué ser la excepción a esa regla. Si se sienten presionados probablemente terminen reaccionando de mala manera y la situación se derive a terrenos peligrosos. Tienes que tener en cuenta que todos los niños son diferentes, por lo tanto las exigencias también deben serlo.
Los adolescentes son complicados, tú lo fuiste alguna vez así que lo sabes mejor que nadie. Compréndelos.