
Pensar en una casa pulcra y ordenada es pensar en una casa sin niños, es inevitable pero es así. Cuando hay niños en casa es casi imposible mantener el orden, por más que pasemos horas juntando y guardando juguetes, ellos en cuestión de segundos dan vuelta todo.
Una forma de lograr que ese orden perdure es involucrarlos en él. Enseñarles a guardar y ordenar desde chiquitos es una forma de asegurarnos que, a medida que vayan creciendo, mantengan esos buenos hábitos además de ayudarnos con los quehaceres de la casa.
Es increíble, pero una como madre les inculca ciertas “mañas” o hábitos, por decirlo mejor, desde que son pequeños. A mi niño por ejemplo no le gusta para nada ensuciarse las manos o la boca con la comida... creo que es porque desde que empezó a comer rara vez lo dejé comer con todo su ser. Otras de sus pequeñas “manías” patrocidada por mí, es que no le gusta andar por ahí caminando y comiendo. A la hora de la merienda, por ejemplo, le gusta sentarse en el sillón con su platito y su merienda, si le doy una galletita sin plato me queda mirando como diciendo “¿no falta algo acá?”, y ahora que habla, me pide un plato o directamente va y lo agarra.
Cómo lograr que los pequeños ayuden con el orden

Te propongo entonces algunos consejos simples que a mi me han ayudado a hacer más llevadera la tarea de madre, ama de casa y trabajadora. Todo eso en una persona y sin ayuda puede ser muy complicado, así que hay que buscar aliados y nuestros hijos serán aliados para toda la vida.
Guardar cuando dejamos de jugar
A los niños les encanta jugar con muchos juguetes, lo que hay que intentar es que no sean todos a la vez. Tenemos que explicarles y enseñarles que si ya no van a jugar con algo deben guardarlo para sacar otros juguetes. De esta forma no solo evitaremos tener que andar esquivando juguetes sino que también lograremos que aprendan a ser ordenados.
A mi hijo le enseñaron en el jardín una canción para guardar los juguetes y la verdad es que ayuda bastante, hace la tarea un poco más divertida. La canción dice: “A guardar, a guardar cada cosa en su lugar, despacito y sin tirar que mañana hay que jugar”.
Dejar las cosas en el lugar
A Lisandro, mi hijo, le encanta sacar todos los recipientes plásticos de la cocina, pero sabe que si los saca los tiene que guardar en el mismo lugar. Un día estaba “cocinando” y sacó todo del mueble, absolutamente todo, yo tenía que irme de casa a los pocos minutos, cuando volví me encontré con la grata sorpresa de que él solito había guardado todo. En ese momento tenía menos de 2 años, debo reconocer que es tan lindo ver que ellos interiorizan lo que uno les enseña.
Creo que estas son dos cosas bien simples que se pueden ir implementando desde que son pequeños, así las aprenden e interiorizan. No es la gran ayuda, pero si pensamos todo el tiempo que pasamos juntando juguetes a lo largo del día seguro que nos damos cuenta lo mucho que aportan nuestros pequeños.
Te puede interesar: Consejos para organizar la casa con la ayuda de los niños