Cuando los bebés son recién nacidos los padres suelen compartir su habitación con ellos por un tema de comodidad y para estar más cerca. A medida que van creciendo, llega el momento de dar el gran paso, la mudanza de habitación y aprender a dormir solos.
Esta nueva etapa puede estar rodeada de mucha ansiedad, inseguridad y distracciones, es por eso que les propongo ver algunos consejos para enseñarles a dormir solos.
Eliminar las distracciones
Retira los televisores, computadoras y otros dispositivos electrónicos de la habitación de los más pequeños para crear un entorno que sea propicio para dormir.
Establecer una rutina a la hora de dormir
Tomar una baño caliente, ponerse el pijama, cepillarse los dientes, leer cuentos y darse las buenas noches puede ser una buena rutina de sueño, ya que prepara psicológicamente a los niños y reduce la ansiedad durante la noche.
Reduce al mínimo tu presencia
Trata de salir de la habitación antes de que quede completamente dormido.
Establece una sensación de seguridad
Tu ausencia o la idea de un monstruo al acecho debajo de la cama puede generar nerviosismo, por lo tanto, para facilitar la transición del sueño a la vigilia es recomendable que coloques objetos reconfortantes cerca de la cama, puede ser animales de peluche o mantas.
Tómalo con calma
Al principio puedes optar por meterlo en su cama e ir a verlo de vez en cuando hasta que se queda dormido.
Sé consistente
Puede que de tanto en tanto se aparezca en medio de la noche en tu cama, pero es importante que vuelva a su cama, de lo contrario no tendrá sentido, ya que el niño se volverá persistente y lo tendrás en tu cama cada vez que quiera ir.
Recompensa su buen comportamiento
Después de una buena noche es importante recompensarlo para que asocie su comportamiento con la recompensa.