Sea para dar un paseo en el parque, para hacer las compras o para viajar, los cochecitos de bebé son un elemento muy práctico. Si estás embarazada o con un bebé pequeño y pensando en conseguir un cochecito, descubrirás que existen muchos tipos: cochecitos comunes, de correr, paragüitas, doble, de viaje, de paseo...
Cada uno tiene sus ventajas, algunos pueden ser usados de diferentes modos. Para elegir el cochecito adecuado para ti, debes tener en cuenta estas preguntas:
-¿Viajarás mucho con tu bebé?
-¿Necesitarás para viajar un cochecito con asiento de auto incluído?
-¿Usarás el cochecito para hacer ejercicio?
-¿Cuántos niños deben entrar en el cochecito?
-¿Cuál será su uso principal en el día a día?
-¿Lo usarás para distancias cortas?
Algunas ventajas que ofrecen los diferentes tipos de cochecitos y que puedes considerar son:
Capacidad del canasto inferior. El canasto que se ubica por debajo del asiento es muy práctico para llevar tu cartera, el bolso con pañales y todo lo que necesites. Si usarás mucho el cochecito para que tu bebé vaya cómodo cuando hagas compras, te convendrá un canasto más grande. Otras personas sólo necesitan un espacio pequeño para sus llaves o un bolsito pequeño.
Peso. Es importante tener en cuenta el peso del cochecito al ser doblado para guardar, sobre todo si vas a usarlo para acercarte a un transporte público o para guardarlo en el baúl de un auto. Quienes sólo usarán el cochecito para pasear cerca de casa pueden dejar pasar este factor.
Capacidad de maniobra. Esto influye mucho de acuerdo al entorno en que vives y en qué sitios -baldosas de ciudad-pasto-tierra, piedras - te moverás con el cochecito. Presta atención a cómo doblar las ruedas, cuán cómodo es para girarlo, para manejarlo con una sola mano, si es pesado para hacerlo avanzar.
Espacio de guardado. Cuán plegable es el cochecito es un criterio que tendrás que tener en cuenta si no tienes mucho espacio en tu casa para guardarlo cuando no lo tengas en uso, y también para plegarlo para llevarlo en autos o aviones.