La adolescencia es una de las etapas más difíciles de la vida, especialmente para los padres, que en algunas ocasiones tienen que enfrentarse a jóvenes que parecen verdaderos animales salvajes.
Hoy les propongo ver algunos consejos para ‘domar’ a estos adolescente salvajes. Seguramente no vuelvan a ser ese bebé hermoso que tuviste en tus brazos, pero por lo menos lograrás que te respeten y hagan caso.
Define claramente tus expectativas.
La adolescencia se basa en la experimentación y probar los límites, por lo tanto hay que ser explícito acerca de las reglas que uno quiere que sigan. No hay que asumir que saben lo que esperas, hay que explicar las cosas con detalle tan claramente como sea posible para evitar confusiones.
Establece las consecuencias pertinentes.
Debes saber qué es lo más importante para tu hijo y dejar claro que, si no se comporta de una forma adecuada, dejará de tener ese beneficio. Para algunos es el teléfono celular, para otros el acceso a Internet.
Cumple lo que dices.
Si muestras debilidad o pones un castigo y luego lo retiras estarás haciendo una excepción y no aprenderá la lección que tú quieres que aprenda.
Aplaude sus esfuerzos, no importa si son grandes o pequeños.
Busca pequeñas recompensas para buenos comportamientos.
Estar presentes.
No se puede vigilar el comportamiento de su hijo a menos que se lo esté vigilando. Trata de pasar tiempo con ellos.
Vive tus valores.
Si quieres inculcar determinados valores tú también debes regirte por esos valores. Si le dices que debe hablar con respeto, pero tú insultas a tu pareja, entonces no estarás siguiendo tus valores.
Si cometes un error, pide disculpas. Nadie es perfecto: hay que reconocer los errores.