Decirle la verdad a un hijo adoptado es algo que causa ansiedad y preocupación para los padres adoptivos; la realidad es que cientos de alternativas posibles pasan por la cabeza, desde ocultarlo, pasando por la idea de decírselo ni bien pueda tener la capacidad para entenderlo, hasta el hecho de pensar que quizá lo mejor sería esperar hasta que fuera bastante mayor.
¿Cómo le digo a mi hijo que es adoptado?
Creo que el mayor temor que se pude tener es el desconocimiento ante la reacción que podría tener el o la joven en cuestión ante tamaña noticia.
Escoger un momento ideal es el sueño de todo padre adoptivo, pero lo cierto es que no existe. Sin embargo, los profesionales recomiendan que se haga cuando antes. Hacerlo a una edad temprana puede ayudar en varios aspectos:
- Evitar que se entere por otros medios
- Dar seguridad y confianza al niño adoptado
- Puede asimilar la información con naturalidad al sentirse amado e integrado
Dependiendo la edad del niño, surgirán diversas preguntas al respecto, y de seguro no será la primera ni la última vez que hablen del tema. Pero cuanto menos se le oculte la información, mejor podrá integrarla a su vida y será más fácil que se sienta parte del entorno familiar, sintiéndose aceptado y conociendo la verdad desde un primer momento.
A medida que crecen los niños adoptados hacen preguntas del tipo…
- ¿Por qué no vivo con mis padres biológicos?
- ¿Dónde están mis padres biológicos?
- ¿Puedo conocerlos?
Estas y otras preguntas formarán parte de las conversaciones que tengan, pero es importante como se les hable acerca de sus padres biológicos. Si hablamos mal de ellos, corremos el riesgo de que el niño se sienta abandonado y no querido, lo cual a su vez puede influir negativamente en sus emociones y nivel de autoestima.
Intenta responder siempre desde la calma y de forma positiva, a todas las preguntas que surjan.
El momento de decirle la verdad
Busca un momento y lugar en el que se encuentren libres de interrupciones.
Se aconseja relatarle la historia de forma simple para que pueda comprenderla, sin ocultar detalles pero sin profundizar en aspectos que podrían herirle.
Explícale que el ser adoptado no significa que no lo hayan querido, sino todo lo contrario; que a veces por circunstancias de la vida los padres no pueden hacer frente a la crianza y educación de un niño y deseando lo mejor para él es que deciden entregarlo en adopción.
Y que allí estaban ustedes esperando a un niño como él para ampliar la familia y llenarlo de amor.
Puede que el niño se sienta confundido y es normal, por lo que es conveniente ser paciente
No te muestres inseguro, ni molesto, es necesario respetar el proceso en el que entrará el niño una vez que se entere de su adopción.
Si bien decirle a un hijo que es adoptado no es un momento fácil por el que pasar, prepárate para hacerlo. Busca toda la información que puedas en relaciona su procedencia y considera posibles preguntas que pueda hacerte para saber qué responder.