
La educación y el aprendizaje de tu hijo están en todas partes; no sólo en el colegio, sino que también en tu casa y en cada situación que vive. Los momentos que pasas con tu hijo los puedes aprovechar para que aprenda cosas, creando un ambiente de aprendizaje entretenido, para lo que necesitas muy poco: amor, paciencia y entusiasmo.
En EntrePadres te enseñamos cómo puedes crear un ambiente para que tu hijo aprenda con un buen profesor: tú mismo.
Preocúpate del juego, no del éxito
Si bien es cierto que los niños siguen las mismas pautas básicas de aprendizaje, también es cierto que hay muchos matices. Algunos niños aprenden mejor al escuchar y ver la información, mientras que otros aprenden haciendo y practicando. No importa el método, lo que es realmente importante es que tu hijo se anime a jugar con los objetos de forma segura y explore el mundo que le rodea.
Lee en voz alta
Leerle en voz alta a tu hijo le ayuda a imaginarse lo que escucha y a mejorar considerablemente su vocabulario. Por decir, el vocabulario que el niño tiene a los dos años es proporcional a la cantidad de palabras que ha escuchado hablar con antes de ese tiempo. Los niños no podrían ser capaces de responder verbalmente cuando son pequeños, pero procesan lo que escuchan.

Disminuye los ruidos de fondo
Puede que estés muy interesado en un programa de televisión o no te guste el silencio, pero para tu hijo será mejor que le dediques el tiempo a él y que disminuyas el ruido de fondo. El ruido hace que sea difícil para los niños distinguir entre los sonidos que necesitan saber y los que no.
Acércalos a la música
Si puedes inscríbelos a lecciones de música o aprovecha los tiempos en que están aburridos para que toquen un piano o algún instrumento. Los niños que estudian un instrumento musical desarrollan una mejor capacidad verbal y mayor destreza manual. Otras investigaciones muestran que la música también mejora la memoria en general.
Desarrolla el arte
Cuando los niños se aburren no sabemos qué hacer, las vacaciones son momentos difíciles en ese aspecto, porque el “estoy aburrido” se hace frecuente y nosotros no podemos entretenerlos a cada momento.
Una de las mejores maneras para permitir el flujo creativo de tu hijo es dejarlo crear, ya sea escribiendo en un pedazo de papel o jugando con pinturas y lápices de colores. Además de permitirle ampliar su imaginación, esto le ayudará a desarrollar las habilidades de motricidad fina (sostener un lápiz o crayón, apretando una botella de pegamento). Lo ideal es que practiquen el arte regularmente, sin que le pongas demasiadas reglas, sino que puedan crear libremente (claro que dentro del papel y no en la muralla).
Hay muchas cosas que puedes hacer para estimular a tu hijo, pero lo importante es que sean momentos de diversión para ellos, y no de una desesperación tuya por hacerlo inteligente. Con el tiempo los hijos desarrollarán sus capacidades, junto con lo que tu le enseñes, pero con pequeñas cosas puedes ayudarlo, educarlo y mantenerlo entretenido.