Cuando tus hijos pasan demasiado tiempo frente a la computadora, o mirando televisión o jugando en la playstation, empiezas a preguntarte si no debería ocupar su tiempo en alguna actividad que de verdad los apasione, algo que los haga sentir especiales, algo que disfruten y no lo sientan una obligación.
El problema es cuando no pueden hallar en su interior esa preferencia, aunque hoy en día existe un abanico importante de actividades recreativas para niños, desde el patín artístico, pasando por manualidades como el origami hasta las lecciones de piano.
Te acerco algunas sugerencias para ayudar a tu hijo a encontrar "eso" que lo apasione hasta la médula, hasta dejar la computadora en segundo plano, que no es poco decir.
Intereses de niños y jóvenes en la actualidad
William Damon, director del centro Universitario de Stanford, realizó un estudio entre personas de 12 a 26 años y descubrió que el 20% de los jóvenes sabían exactamente lo que querían de la vida estaban dirigidos hacia ello y se sentían motivados; entre el 20% y el 25% se sentían apáticos y a la deriva, mientras que, y esto es lo que verdaderamente me parece más importante y que vale la pena resaltar, entre el 50% y el 60% estaban buscando una dirección en la vida, aunque todavía no la habían hallado.
Y digo que me parece importante resaltarlo porque muchas veces los adultos hablamos de los jóvenes como si estos estuvieran indiferentes o como si no les preocupara el futuro o como si no tuvieran sueños. La buena noticia es que los adolescentes y jóvenes aún tienen anhelos y están dispuestos a luchar para convertirlos en realidad, y como adultos, no debemos fallarles como guía.
Ayudarles a encontrar una pasión no es simplemente comprarles una guitarra para incentivarlos. Es comprarles la guitarra, conseguir un maestro de música que le enseñe a tocarla y llevarla a las clases; de esta manera el pequeño se sentirá estimulado y ansioso por participar en esta actividad.
Darle tiempo al apasionamiento
Si recién se inician en una actividad, es importante darles tiempos a los niños para que se encuentren motivados, para que encuentren placer en esa actividad que están comenzando a descubrir.
Según los expertos, existen tres etapas en el aprendizaje. La primera, llamada incompetencia inconsciente, es cuando el niño se enfrenta a lo que no sabe. La segunda etapa, incompetencia consciente, es cuando el niño se da cuenta que lo que debe aprender no es tan fácil como pensaba, y la tercera y última etapa, competencia consciente, es cuando vencen sus temores e inseguridades adquiriendo de esta manera el nuevo conocimiento.
Si hay algo que es realmente importante, más allá de todo, alentar cualquier pasión sana que se despierte en tu hijo y alentar esa pequeña llama que nace repentinamente, avivar esos deseos, porque todos los niños tienen una pasión, o más, escondida.
Alentemos a nuestros hijos a ser apasionados con la vida; a disfrutarla; a aprovechar cada momento como si fuera el último. No entiendo la vida de otra manera, ¿y tú?
Encuentra ideas de actividades para que los niños puedan inspirarse y hallar eso que los apasione.